El 47% de las reclamaciones presentadas ante la Agència Catalana del Consum (ACC) se refieren a compras o contrataciones realizadas por internet. Esta cifra, que destaca en el balance de actuaciones del organismo dependiente del Departament d’Empresa i Treball, revela un cambio significativo en el comportamiento de los consumidores. En comparación, el 37% de las reclamaciones provienen de transacciones presenciales, mientras que cerca del 14% corresponden a operaciones formalizadas por vía telefónica.
Según el Balanç d’actuacions 2024, el año pasado la ACC recibió un total de 23.057 reclamaciones, lo que representa una disminución del 3% respecto al año anterior. Más de la mitad de estas quejas están relacionadas con incidencias en la prestación de servicios considerados básicos. Entre ellos destacan los suministros del hogar (más del 19%), especialmente el servicio eléctrico; servicios financieros (cerca del 13%); transporte (casi un 11%) y telefonía e internet (más del 10%).
Empresas con mayor número de reclamaciones
En cuanto a las empresas que acumularon más reclamaciones, sobresalen las compañías energéticas, entidades financieras, empresas de telefonía y aerolíneas. Las cifras son reveladoras: Endesa lidera la lista con 1.066 reclamaciones, seguida por BBVA (482), Orange (448), Vueling (419) y otras como Edistribución, CaixaBank y Naturgy.
De las reclamaciones recibidas, la ACC gestionó directamente la resolución de 14.506 casos, lo que equivale al 64% del total. El porcentaje de resolución alcanzó el 51,4%, con 7.456 casos resueltos, frente a los 8.772 resueltos el año anterior. La mayoría se cerraron mediante acuerdos de mediación entre empresa y consumidor (44%), mientras que solo un 7,3% se resolvieron a través de un laudo arbitral.
Tareas de control y productos retirados
A nivel de control del mercado, durante 2024 se llevaron a cabo 6.730 actuaciones inspectoras, lo que supone un descenso del 14% en comparación con 2023. Este descenso se atribuye a una reducción del 13% en el número de denuncias presentadas por los ciudadanos y una caída del 30% en las comunicaciones procedentes de otras administraciones.
Dentro de las acciones llevadas a cabo, se retiraron 142.254 unidades de productos no conformes con los requisitos de seguridad. La mayoría eran prendas o calzado (110.253 unidades), incluyendo guantes y zapatillas importadas desde China; así como alimentos y bebidas (17.640 unidades) y artículos para bebés (9.231 unidades), destacando una cadena para chupetes.