Una de cada cuatro personas en España considera que la vivienda es uno de los problemas más acuciantes del país, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La preocupación por el acceso a una vivienda digna ha ido en aumento en los últimos años, impulsada por el constante incremento de los precios tanto del alquiler como de la compra, así como por las dificultades para encontrar opciones asequibles.
En respuesta a esta crisis, diversas manifestaciones han surgido exigiendo soluciones efectivas. Desde las administraciones y partidos políticos se han propuesto diferentes enfoques para abordar la situación actual. Entre las causas identificadas, destaca el aumento del alquiler turístico facilitado por plataformas como Airbnb, que han operado en un marco de escasa regulación durante los últimos años.
Investigación sobre el impacto del alquiler turístico
Un estudio reciente, publicado en la revista Cities, realizado por el catedrático de los Estudios de Economía y Empresa, Francesc González Reverté, y el investigador Pablo Díaz Luque, del grupo Nuevas Perspectivas en Turismo y Ocio (NOUTUR) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), examina la relación entre turismo y vivienda. Este análisis va más allá al explorar posibles soluciones para mitigar el problema.
Los investigadores han analizado las motivaciones de quienes alquilan propiedades turísticas y sugieren que un porcentaje podría estar dispuesto a considerar un modelo de alquiler social. Esta propuesta podría abrir nuevas vías para abordar la crisis habitacional que afecta a tantas personas en España.