El grupo de investigación Diseño Electrónico y Técnicas de Tratamiento de Señales de la Universidad Politécnica de Cartagena, liderado por José Manuel Ferrández, está avanzando en el desarrollo de un innovador robot emocional que utiliza ChatGPT. Este dispositivo, diseñado inicialmente para ayudar a niños con autismo en el reconocimiento de emociones, ahora amplía su alcance para incluir a menores que padecen déficit de atención y fobia social.
La iniciativa cuenta con el respaldo financiero de la Fundación Séneca, que ha destinado más de cien mil euros a este nuevo proyecto titulado ‘Robótica Emocional para niños con Trastorno del Espectro Autista mediante Grandes Modelos de Lenguaje (LLMs)’. Esta investigación ha sido destacada por la revista Novaciencia.
Nuevas Funcionalidades del Robot Terapéutico
El enfoque en robótica terapéutica ha sido reconocido recientemente, ya que el año pasado recibió un prestigioso premio otorgado por Indra y la Fundación Universia, que apoya proyectos en Tecnologías Accesibles. Además, el profesor Ferrández fue galardonado por su trabajo en esta área por parte de Cruz Roja.
El robot, conocido como Pepper, se ha convertido en una herramienta clave para ayudar a los niños a reconocer y mejorar sus emociones. Las experiencias piloto relacionadas con este avance se documentan en la tesis de Gema Benedicto, titulada ‘Interacción humano-robot en intervenciones psicoeducativas emocionales en TEA’.