Una investigación liderada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), publicada en la revista European Journal of Pain, ha revelado que el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína esencial para el funcionamiento neuronal, podría actuar como un biomarcador del dolor crónico. Este estudio muestra que los niveles de BDNF en sangre están relacionados con el dolor crónico, variando según el sexo y la presencia de síntomas depresivos en los individuos.
El análisis fue coordinado desde el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del ISCIII y contó con la colaboración de investigadores del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP). La investigación se llevó a cabo sobre una muestra de 1.932 personas mayores de 65 años, representando a la población general en España.
Implicaciones del estudio sobre el dolor crónico
Los hallazgos sugieren que medir los niveles de BDNF podría proporcionar información valiosa sobre la experiencia del dolor crónico en diferentes grupos demográficos. Esto abre nuevas vías para comprender mejor cómo factores biológicos y psicológicos interactúan en la percepción del dolor.
Además, esta investigación resalta la importancia de personalizar los tratamientos para el dolor crónico, teniendo en cuenta las diferencias individuales que pueden influir en la eficacia de las intervenciones terapéuticas.