El catedrático de Nutrición y Bromatología en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca, Celestino Santos Buelga, ha sido galardonado con el premio «Jamón de Plata Negra Grande Covián 2025». Este reconocimiento se debe a su destacada trayectoria investigadora centrada en los compuestos fenólicos vegetales y sus efectos en la salud. La entrega del premio tuvo lugar en un acto organizado por la Fundación Grande Covián en Avilés.
La Fundación, que tiene su sede en Zaragoza, se dedica a perpetuar el legado del profesor Francisco Grande Covián. Esta entidad promueve actividades científicas y culturales para fomentar la investigación y difusión del conocimiento en el ámbito de la nutrición. El premio fue establecido en 2011 y se otorga tradicionalmente en Avilés, en colaboración con la Sociedad de Gastrónomos del Yumay.
Un Reconocimiento al Trabajo en Equipo
Para Santos Buelga, recibir este premio es un gran honor, no solo por el prestigio que conlleva, sino también por asociar su nombre al del profesor Grande Covián y otros científicos destacados como Margarita Salas, José María Ordovás, y Miguel Pocoví. También menciona a figuras relevantes en seguridad alimentaria y comunicación, como Daniel López Acuña, María Neira, y Rafael Ansón, quienes han sido premiados anteriormente.
Santos Buelga expresa su orgullo y agradecimiento hacia la Fundación Grande Covián, subrayando que este reconocimiento no solo es un homenaje personal, sino también un tributo al trabajo colectivo del Grupo de Investigación en Polifenoles de la Universidad de Salamanca (GIP-USAL), que él dirige. Según afirma, “los méritos no son fruto de un trabajo individual sino de equipo”.
Pionero de la Nutrición: Francisco Grande Covián
Francisco Grande Covián, nacido el 28 de junio de 1909 en Colunga (Asturias), fue un pionero en el campo de la nutrición. Estudió Medicina en la Universidad de Madrid y realizó estancias postdoctorales en laboratorios europeos, especializándose principalmente en nutrición, metabolismo y fisiología del ejercicio. En los años 50, se trasladó a Estados Unidos para trabajar en la Universidad de Minnesota, donde colaboró con investigadores destacados como Ancel Keys.
A su regreso a España, estableció el Instituto de Nutrición Juan Carlos I en Zaragoza y se convirtió en catedrático extraordinario. Su labor fue fundamental para impulsar la bioquímica nutricional universitaria; dirigió tesis doctorales y promovió técnicas modernas para investigar lípidos y genética aplicada a la nutrición. Además, fue fundador y primer presidente de la Sociedad Española de Nutrición, convirtiéndose así en una figura clave para la divulgación científica sobre alimentación y salud.
La Fundación Aragonesa Grande Covián persigue desarrollar actividades científicas y culturales sin ánimo de lucro que contribuyan al avance del conocimiento en estos campos.