Una ceremonia de culminación ha tenido lugar en el Old Road Campus para conmemorar la finalización de la estructura principal del nuevo Edificio de Salud Global de la Universidad. Esta instalación, que se erige como un importante centro de enseñanza e investigación, forma parte esencial de los esfuerzos universitarios por mejorar la salud y salvar vidas a nivel mundial.
Entre los asistentes a este evento se encontraban destacados académicos como la profesora Susanna Dunachie, directora del Centro de Investigación en Salud Global, y el profesor Richard Haynes, especialista en Medicina Renal y Ensayos Clínicos. También estuvo presente Trevor Payne, director de Patrimonio de la Universidad, así como Steve Vaux, director de operaciones de Morgan Sindall, la empresa contratista principal. La finalización total está prevista para el verano de 2026.
Nuevas instalaciones y objetivos del edificio
Cuando se inaugure el próximo año, esta instalación valorada en 35 millones de libras albergará aproximadamente a 250 empleados, incluidos investigadores del Centro de Medicina Tropical y Salud Global del Departamento Nuffield de Medicina, así como del Oxford Population Health. Con una superficie total de 4,500 m² distribuidos en cuatro plantas, el edificio contará con oficinas para ambos departamentos, áreas colaborativas y espacios flexibles para la enseñanza.
La profesora Dunachie destacó que “la investigación en Salud Global aborda problemas sanitarios a nivel mundial, centrándose en la asociación y la equidad”. Este nuevo edificio se convertirá en un centro mundial de excelencia en investigación sobre salud global, donde investigadores internacionales podrán formarse, aprender y compartir conocimientos. Además, las dos facultades colaborarán con investigadores multidisciplinarios tanto a nivel global como dentro de Oxford para fomentar descubrimientos que generen soluciones transformadoras.
Compromiso con la sostenibilidad y eficiencia energética
El nuevo Edificio de Salud Global ha sido diseñado para ser confortable durante todo el año sin necesidad de un consumo elevado de energía para calefacción o refrigeración. Posee certificación Passivhaus, lo que respalda el objetivo estratégico de la Universidad: alcanzar cero emisiones netas para 2035. Su diseño incluye características ingeniosas que retienen el calor en invierno y mantienen frescura durante el verano.
Además, cada junta y costura del edificio ha sido sellada meticulosamente para lograr una hermeticidad superior a la habitual. Esto permite que los sistemas avanzados de ventilación y recuperación térmica funcionen eficientemente bajo los principios del enfoque Passivhaus.
Visión futura y contribuciones al bienestar global
Trevor Payne expresó su satisfacción por los avances realizados en este magnífico edificio: “Es un paso vital hacia nuestra meta de alcanzar cero emisiones netas para 2035”. El nuevo espacio está concebido para consumir poca energía mientras proporciona ambientes cómodos y atractivos para la enseñanza, investigación y colaboración.
James York, director regional de Morgan Sindall Construction, añadió que alcanzar este hito estructural es crucial para ofrecer una instalación que potenciará significativamente las capacidades investigativas en salud global de Oxford. “Este edificio creará un espacio moderno y sostenible que fomentará la colaboración e innovación necesarias para lograr avances médicos”, concluyó.
Un video timelapse muestra hasta ahora el progreso en la construcción del edificio.