Gaspar Rosselló Nicolau, destacado académico y gestor de la Universidad de Barcelona, ha fallecido a causa de un accidente en Mallorca. Nacido en 1950, Rosselló fue una figura clave en el ámbito universitario español, dejando una huella imborrable en la educación superior.
Doctor en Física por la Universidad de Barcelona desde 1981, con la calificación de cum laude, se había graduado previamente en Ciencias Físicas en 1973. Su carrera comenzó en los campos de la astronomía y la astrofísica, donde se convirtió en profesor titular y miembro activo de la comunidad investigadora. A lo largo de su trayectoria, participó en trece proyectos financiados por diversas entidades, incluyendo la Agencia Espacial Europea (ESA) y lideró investigaciones significativas como el proyecto «Analysis of 7296 lunar occultations». Además, dirigió múltiples tesis relacionadas con la astronomía observacional y la astrometría, contribuyendo con sus publicaciones a revistas científicas internacionales.
Una vida dedicada a la gestión universitaria
Con más de tres décadas dedicadas a la gestión universitaria, Rosselló se estableció como una voz respetada dentro del sistema educativo catalán. Desde principios de los años noventa, ocupó varios cargos relevantes en la UB, como director de Asuntos Académicos y vicerrector de Política Académica, Estudiantes y Calidad. También desempeñó un papel importante como asesor del rector durante el proceso de Convergencia Europea.
Su compromiso con la educación superior lo llevó a representar a la Universidad en instituciones como el Centro Universitario Especializado en Turismo y Hostelería (CETT) y colaborar con organismos estatales como ANECA. Su influencia se extendió también a comités académicos tanto a nivel estatal como europeo.
Reconocimientos y legado
Recientemente nombrado presidente del Ateneo UB, este cargo simboliza el reconocimiento a su dedicación inquebrantable hacia la universidad. Rosselló no solo participó activamente en las gestiones diarias sino que también ayudó a definir grandes líneas estratégicas para modernizar la UB, adaptándola a los retos europeos e internacionales actuales.
A lo largo de su carrera recibió numerosos reconocimientos por su labor incansable. Su fallecimiento deja un vacío profundo en la comunidad universitaria, que lo recordará por su pasión por la enseñanza, su visión innovadora y su calidad humana. La Universidad de Barcelona planea organizar un acto homenaje al doctor Rosselló durante el otoño para honrar su memoria.
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