La Universidad Pública de Navarra (UPNA) y el Instituto Navarro de la Juventud (INJ) han sellado un convenio que busca reconocer créditos académicos por actividades de voluntariado. Esta colaboración tiene como principal objetivo crear un vínculo entre la educación formal y no formal, promoviendo así una formación integral que esté alineada con las realidades sociales actuales.
Las experiencias adquiridas a través de este programa serán valoradas en créditos ECTS, siguiendo los criterios establecidos por la UPNA. Este enfoque permitirá certificar las habilidades conocidas como ‘blandas’, que incluyen competencias transversales esenciales como la comunicación, el trabajo en equipo, la iniciativa y la innovación. Estas habilidades son cruciales para mejorar la empleabilidad y fomentar la autonomía entre los jóvenes.
Impulso a la Educación Integral
El convenio fue firmado por Begoña Alfaro, vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, junto a Begoña Pérez, vicerrectora de Estudiantes, Vida Universitaria y Compromiso Social de la UPNA. Gracias a este acuerdo, los jóvenes navarros podrán recibir un reconocimiento formal por su participación en diversas iniciativas de voluntariado, así como en el programa de corresponsales de información juvenil y otras actividades organizadas por el INJ.
Además, el INJ se compromete a asesorar y acompañar a entidades juveniles para facilitarles también la acreditación de estas competencias, ampliando así el impacto positivo en el tejido social relacionado con la juventud.
Reconocimiento de Campos de Voluntariado
Entre las primeras iniciativas que recibirán reconocimiento por parte de la UPNA se encuentran los campos de voluntariado juvenil organizados cada verano por el INJ. Actualmente, se están llevando a cabo dos actividades al aire libre con jóvenes. En la primera quincena de agosto, 25 jóvenes participan en labores de mantenimiento del parque natural de Urbasa Andía. Sus tareas incluyen señalización y mejora de senderos, numeración de chabolas y optimización de la señalización en monumentos megalíticos.
Simultáneamente, otros 25 jóvenes están involucrados en Bera en una edición del campo de voluntariado dedicado a la Frontera Fortificada del Pirineo Navarro. Allí se dedican a limpiar, recuperar y documentar nidos de ametralladora y búnkeres construidos durante el franquismo en esta zona fronteriza. Además, otras 167 personas jóvenes participan este verano en distintos campos de voluntariado tanto dentro como fuera de Navarra.