Investigadoras de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México han llevado a cabo un estudio que pone en tela de juicio los métodos tradicionales utilizados para *curar* la loza de barro vidriado. Este análisis revela que tales prácticas no solo son ineficaces para eliminar el plomo, sino que, sorprendentemente, podrían incluso incrementar su liberación.
Los métodos caseros comúnmente aplicados a las ollas de barro incluyen técnicas destinadas a reducir la filtración de líquidos y mejorar la resistencia al calor. Existe una creencia popular que sostiene que curar estas piezas puede eliminar el plomo presente en sus superficies; sin embargo, hasta ahora no había evidencia científica que respaldara esta afirmación.
Métodos de Curado y Resultados Alarmantes
El estudio, realizado por un equipo multidisciplinario que incluye al Instituto Nacional de Salud Pública y otras instituciones académicas, evaluó tres métodos de curado recomendados por la PROFECO. Estos fueron: 1) calentar una pieza y untar aceite vegetal; 2) hervir agua en la pieza y luego aplicar manteca de res; 3) frotar ajo y hervir vinagre blanco.
Los investigadores midieron la concentración de plomo en las piezas antes y después del curado utilizando técnicas analíticas avanzadas. Los resultados mostraron niveles alarmantes: todas las piezas contenían plomo tanto antes como después del proceso. Las concentraciones variaron entre **40,300** y **262,900 ppm** antes del curado, alcanzando cifras entre **123,800** y **358,300 ppm** posteriormente, superando con creces el límite máximo permitido de **100 ppm** establecido por la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo en EE.UU.
Aumento Peligroso en la Liberación de Plomo
Particularmente preocupante fue el aumento observado en la pieza tratada con ajo y vinagre, cuya concentración se triplicó tras el curado. La olla sometida a hervido con manteca también mostró un incremento significativo.
Además del análisis previo y posterior al curado, se estudió cómo estos utensilios liberan plomo hacia los alimentos. Utilizando una solución ácida simulando condiciones típicas al servir alimentos, se determinó que dos piezas excedieron el límite mexicano permisible de **0.50 ppm**, lo cual representa un grave riesgo para la salud pública.
"Nuestros resultados sugieren que los métodos de curado casero pueden facilitar la liberación de plomo," advierte el estudio.
Un Riesgo Silencioso para la Salud Pública
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2022) indica que el uso de cerámica vidriada es una fuente principal de exposición al plomo. En muchas regiones del país, aún se producen estas piezas utilizando esmaltes con óxido de plomo sin cumplir con las temperaturas necesarias para asegurar su seguridad. Aunque existe normativa mexicana que regula este aspecto, muchas piezas analizadas carecían de las advertencias adecuadas sobre su uso seguro.
Cultura y Economía: Un Dilema Complejo
La tradición del uso de cerámica vidriada no solo es culturalmente significativa sino también un sustento económico para más de **150 mil personas** en México. Por ello, los investigadores enfatizan que cualquier estrategia para eliminar el óxido de plomo debe ir acompañada por soluciones viables como acceso a materiales seguros y políticas públicas efectivas.
Conclusiones Urgentes sobre Prácticas Culturales
Este estudio subraya la necesidad urgente de revisar prácticas culturales arraigadas. Aunque el *curado tradicional* tiene valor cultural, no debe ser considerado como una medida efectiva para garantizar la seguridad alimentaria.
"La única forma de garantizar la seguridad es dejar de utilizar esmaltes con plomo," concluyen los autores del estudio. La tradición no debe comprometer la salud pública; es momento de innovar en prácticas artesanales mientras se preserva el arte sin poner en riesgo a los consumidores.
La noticia en cifras
Descripción |
Concentración de Plomo (ppm) |
Antes del curado (mínimo) |
40,300 |
Antes del curado (máximo) |
262,900 |
Después del curado (mínimo) |
123,800 |
Después del curado (máximo) |
358,300 |
Límite máximo permitido para plomo en productos cerámicos |
100 |
Límite máximo permisible de plomo que puede liberar una pieza para alimentos |
0.50 |