“Yo nunca me soñé fotógrafa, ni artista, ni poeta, ni filósofa y de alguna forma soy en este momento un poquito de todo eso”, afirma Cindy Muñoz Sánchez. Desde su infancia, la única conexión que tuvo con su madre fue a través de una foto de carné. Posteriormente, su madrina le mostró tres fotografías más, de las cuales solo una logró sobrevivir. Esta experiencia la llevó a cuestionarse: ¿Qué sucede cuando no hay fotografías que documenten una vida?
La historia de Cindy es desgarradora; ella revela que “mi mamá no era una mujer registrada, no tenía registro civil”. Además, tras su viaje a Yopal –lugar donde falleció su madre– se encontró con la falta de un acta de defunción. “Fui a la morgue, a la fiscalía, y no encontré un lugar donde estuviera enterrada”, añade. Este trasfondo vital ha influido profundamente en su obra fotográfica, que se aleja de la tradición occidental de documentar vidas familiares y se convierte en un símbolo constante de la ausencia.
Exposición "Escuchar de otra manera"
La exposición titulada Escuchar de otra manera: imágenes, textos y sonidos del Tomo Testimonial de la Comisión de la Verdad, curada por el excomisionado Alejandro Castillejo, busca trascender el simple acto de documentar la guerra. A través de diversas expresiones artísticas, se invita al público a experimentar los testimonios desde todos los sentidos.
Esta muestra es gratuita y está ubicada en el nivel -1 del Centro Cívico Universitario de la Universidad de los Andes. Estará abierta al público desde el 7 de octubre hasta el 15 de noviembre. La exhibición incluye fotografía, audio, poesía y video, cerrando así el cronograma de presentaciones para la segunda edición del proyecto Cuando los Pájaros no Cantaban, que forma parte del tomo testimonial elaborado por la Comisión de la Verdad.
Reflexiones sobre la memoria y el arte
Cindy Muñoz Sánchez utiliza su arte como un medio para explorar temas profundos relacionados con la memoria y las pérdidas. Su trabajo desafía las nociones convencionales sobre cómo se debe recordar a aquellos que han partido. Al centrar su enfoque en lo ausente, logra crear un diálogo poderoso entre el espectador y las historias no contadas.
A través de esta exposición, el público tiene la oportunidad no solo de observar sino también de sentir e interpretar las vivencias reflejadas en cada imagen y sonido. Es un llamado a reflexionar sobre lo que significa recordar y cómo el arte puede ser una herramienta para sanar heridas profundas en nuestra sociedad.