Gregorio Luri, filósofo y pedagogo español, visitó la Universidad San Pablo CEU, donde destacó la importancia de la educación y el aprendizaje. Criticó los cambios en el sistema educativo actual y abogó por un enfoque que fomente la curiosidad y la experiencia, advirtiendo sobre los riesgos de la sobreprotección en la infancia.
Gregorio Luri, un destacado filósofo, pedagogo y ensayista español, realizó una visita a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Pablo CEU. Durante su intervención ante un auditorio compuesto por futuros maestros, subrayó la importancia de la educación y el aprendizaje, considerándolos como el verdadero motor de la vida y la dignidad del ser humano.
El pedagogo ha afirmado que, en comparación con el pasado, los conceptos educativos han cambiado considerablemente, así como también el significado de la escuela. "Antes el colegio era esencial para progresar", señala, "ahora no se concibe así; el valor del conocimiento se ha resentido".
Luri ha analizado los desafíos más significativos que enfrenta el sistema educativo en la actualidad. El profesor ha señalado: "Lo más doloroso es que un 5 % de los maestros actuales no lee libros habitualmente." Además, enfatiza que no se puede atribuir toda la culpa al sistema o al gobierno, ya que los docentes también tienen una responsabilidad en su propia formación. Cuando se le pregunta si un niño debería leer el Quijote, él siempre responde: "El niño, no; el maestro. Es el maestro, el primer motor del conocimiento, quien tiene que producir la curiosidad en el alumno." Sin embargo, también ha afirmado: "No se puede basar la educación solo en motivación y sustituirla por la voluntad. Mejor es que la motivación nos pille trabajando."
Gregorio Luri, quien es licenciado en Ciencias de la Educación y doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona, ha desempeñado roles como maestro de primaria, profesor de filosofía en bachillerato y docente universitario. Después de años de dedicación a la enseñanza y de interacción con niños y jóvenes, Luri ofrece un consejo a las futuras generaciones de educadores: emplear la técnica del “velcro”. Él explica: “Si la parte de los filamentos no encaja con la de los ganchos, no hay conexión. Si bajamos el nivel demasiado al alumno, este no aprende; si lo subimos demasiado, desconecta, el velcro no pega”. Por lo tanto, este experto en aprendizaje sostiene que es fundamental buscar esa conexión constante, adaptándose a las necesidades individuales del estudiante.
Además, Luri advierte que si un alumno nunca siente la necesidad de consultar un diccionario para encontrar el significado de una palabra, eso es negativo. “Las dificultades, los retos, son la única manera de progresar”, ha afirmado.
Un tema fundamental en el ámbito educativo ha sido tratado por el filósofo y ensayista: la educación emocional. Según sus palabras, "Ahora se tiende a arreglar todo con abrazos. Evidentemente, los problemas como la falta de atención o el control de los impulsos hay que abordarlos para poder aprender. Es esencial también soportar la frustración. Tener claro el modelo de persona que queremos ser y para esto es importante estar abiertos a lo posible, nadie sabe lo que va a pasar en unos minutos. Tenemos que aceptar lo imprevisible. Tomarnos la vida como un juego deportivo, de fracaso y a la vez superación".
Luri compartió con los estudiantes del Grado en Educación cómo su experiencia con los maestros en los hospitales infantiles, especialmente en el área de Oncología, le ha dejado una profunda impresión. Según sus palabras, "los maestros no bajan el nivel para sus niños enfermos, no les ponen problemas de matemáticas más fáciles". Añadió que "si un niño acude a las clases, a esos profesores les da igual la esperanza de vida que le hayan dado, porque mientras hacen los problemas, olvidan su enfermedad. Las matemáticas les proporcionan más vida". Para este filósofo y pedagogo, "mientras aprendemos, vivimos; afirmamos la vida, no pueden separarse el saber y el vivir".
En resumen, la importancia de experimentar en el ámbito educativo ha sido enfatizada por Luri: "Lo que más me preocupa de la infancia actual son las rodillas impolutas de los niños. No se les deja experimentar, caerse, tocar. La experiencia debe ser la base de la educación. Estén donde estén los niños, hay un adulto vigilándoles y creo, sinceramente, que la sobreprotección es una forma de maltrato hoy en día".