La Universidad Anáhuac México, en colaboración con la Arquidiócesis de Tlalnepantla, llevó a cabo una significativa jornada de salud en la parroquia San Cristóbal Mártir, ubicada en Texcalucan, Huixquilucan. Este evento, que tuvo lugar el 24 de mayo de 2025, impactó positivamente la salud de 60 personas y forma parte del programa de responsabilidad social de la institución.
Organizada por Acción Social de la Universidad Anáhuac (ASUA) y el Instituto Anáhuac de Salud Pública (IASP), la jornada contó con el apoyo de alumnos pertenecientes a diversas facultades. En total, se involucraron estudiantes de Ciencias de la Salud, así como aquellos que cursan Terapia Física y Rehabilitación y Psicología.
Compromiso social y atención interdisciplinaria
El éxito del evento fue posible gracias al esfuerzo conjunto de numerosos voluntarios: 18 estudiantes del “Proyecto Mayaj ASUA” en Medicina, seis en Terapia Física y Rehabilitación, dos en Psicología y otros dos en Nutrición. Durante esta jornada, se ofreció atención médica gratuita e integral a los asistentes.
Se habilitaron varios módulos para atender distintas necesidades: tres módulos de medicina general atendieron a 20 pacientes; un módulo pediátrico dirigido por la Dra. Patricia García del Instituto Nacional de Perinatología brindó 13 consultas; el módulo de nutrición asesoró a cinco personas; el área de psicología atendió a cuatro pacientes; y el módulo de terapia física proporcionó tratamiento a 18 individuos.
Un impacto positivo en la comunidad
El principal objetivo del proyecto era ofrecer atención médica gratuita, integral y con un enfoque humano, logrando satisfacer esta meta con éxito. Además, esta jornada no solo proporcionó un servicio esencial para los habitantes locales, sino que también fortaleció el compromiso social y la vocación de servicio entre los estudiantes al aplicar los valores aprendidos durante su formación académica.
A través de iniciativas como esta, la Universidad Anáhuac México reafirma su compromiso con una educación integral, contribuyendo así a construir una sociedad más humana y solidaria. La colaboración con la parroquia San Cristóbal Mártir generó un espacio valioso para el encuentro, servicio y esperanza entre todos los participantes.