La Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), junto con la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) y la Fundación Privada Empresa y Clima, han inaugurado el IV Congreso Internacional de Acción Climática, que se desarrollará del 1 al 3 de julio en el Gran Casino Sardinero.
Este congreso, que se celebra por cuarto año consecutivo, ha consolidado a Santander como su sede permanente. En esta edición, participan empresas de diversas partes del mundo, patrocinadores y más de 35 expertos internacionales comprometidos con la lucha contra el cambio climático.
En la ceremonia de apertura estuvieron presentes la alcaldesa de Santander, Gema Igual; Elvira Carles, directora de la Fundación Privada Empresa y Clima; y el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media. También asistieron Rubén Calderón, rector de UNEATLANTICO, así como representantes del Gobierno de Cantabria y varias empresas relevantes en el sector.
Temas centrales del congreso
El segundo día del evento se centró en tres temas principales: la restauración de la naturaleza y biodiversidad, la matriz de doble materialidad en los informes de sostenibilidad, y el impacto del cambio climático en la salud humana.
Durante las ponencias sobre restauración de la naturaleza, se destacó la reciente aprobación por parte de la Unión Europea de una ley destinada a revertir la pérdida de biodiversidad. Esta legislación forma parte del Pacto Verde Europeo y busca restaurar ecosistemas degradados, enfatizando así la dependencia económica global de los recursos naturales.
En lo que respecta a la doble materialidad, se explicó que este principio determina qué información sobre sostenibilidad deben incluir las empresas en sus informes. Se consideran tanto los impactos sociales y ambientales (materialidad de impacto) como los riesgos económicos (materialidad financiera). A partir de 2024, muchas empresas deberán cumplir con este enfoque tras la entrada en vigor de la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) de la UE.
Cambio climático y salud pública
En relación a los efectos del cambio climático sobre la salud, se abordaron aspectos críticos como el aumento de temperaturas y fenómenos climáticos extremos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre 2030 y 2050 podrían producirse hasta 250.000 muertes anuales relacionadas con factores climáticos. Esto incluye olas de calor, enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
También se discutió el incremento en enfermedades transmitidas por alimentos y agua, así como los efectos devastadores que desastres naturales —como incendios forestales e inundaciones— tienen sobre comunidades vulnerables a nivel mundial.