Durante el mes de julio de 2025, Ávila se ha consolidado como un referente internacional en la formación de profesores de español. Esto ha sido posible gracias a la celebración de una nueva edición de los cursos dirigidos a docentes extranjeros, organizados por la UNED y el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes de España.
Esta iniciativa refuerza la colaboración estratégica entre los centros asociados de la UNED en Ávila y Segovia y el ministerio, posicionando a la ciudad castellana como uno de los principales lugares para la capacitación del profesorado extranjero en español. Isidro Sepúlveda, director de UNED Ávila, destaca: “Esta iniciativa permite ofrecer una propuesta académica de gran calidad, que contribuye notablemente a proyectar la ciudad al ámbito internacional”.
Una formación con alcance global
Los cursos abordan temas fundamentales como las variedades del español, el léxico y fraseología coloquial, así como la innovación y creatividad en el aula. Este año han participado 80 profesores procedentes de más de 30 países, incluidos India, Brasil, Túnez, Canadá e Italia. Este hecho evidencia el carácter global de la iniciativa y su proyección futura en el ámbito educativo.
Objetivos y metodología
La finalidad de estos cursos trasciende la mera actualización didáctica; buscan mejorar la competencia docente en español como lengua extranjera, fomentar la inmersión cultural y el intercambio profesional. Además, se difunden metodologías y recursos avanzados en la enseñanza del español. Las sesiones son teórico-prácticas y colaborativas, impartidas por especialistas universitarios y docentes reconocidos, complementadas con trabajos conjuntos y análisis de casos reales.
Impacto en la ciudad y experiencia personal
El impacto va más allá del ámbito académico. Sepúlveda señala que la presencia internacional genera un impacto económico superior a los 200.000 euros en Ávila y multiplica su proyección cultural gracias a los docentes embajadores. “Además de la excelencia académica, buscamos que su estancia sea una experiencia completa: social, cultural, gastronómica e incluso espiritual”, afirma. Las encuestas anuales reflejan el deseo constante de los participantes por regresar a formarse en la capital abulense.
El intercambio diario entre docentes de diversas nacionalidades genera vivencias enriquecedoras: “Ver cómo desde contextos idiomáticos y culturales tan diferentes, los profesores encuentran puntos en común en su amor por la lengua y por la docencia es una recompensa invaluable”, concluye Sepúlveda.
Estas jornadas establecen a Ávila como un escenario privilegiado para la formación docente internacional y alimentan una red global de embajadores culturales que proyectan la riqueza del español mucho más allá de sus murallas. El reto continúa: seguir tendiendo puentes entre culturas a través del aula.