El Club de Leones de España ha expresado su agradecimiento a la Universidad de La Laguna, destacando la labor del rector Francisco García, por su compromiso en el desarrollo del programa de intervención neuropsicológica dirigido a pacientes con cáncer infantil. En un emotivo acto, Aurelio Rodríguez Concepción, gobernador de distrito del Club, hizo entrega de una placa de reconocimiento.
El evento contó con la participación del investigador responsable del proyecto, el profesor titular del Departamento de Psicología Clínica, Psicobiología y Metodología, Sergio Hernández Expósito, así como otros representantes de la organización. Este programa se inició en enero pasado, gracias a un convenio entre la Universidad y el Club de Leones de Puerto del Cruz, al que se han unido otras delegaciones tanto de Canarias como de la Península, aportando recursos económicos.
Intervención Neuropsicológica para Niños con Cáncer
Los fondos recaudados han permitido desarrollar un protocolo específico para evaluar el rendimiento cognitivo de los pacientes tras finalizar su tratamiento. Además, se ha adquirido material necesario para diversas actividades y se han contratado a dos investigadoras para llevar a cabo esta importante labor.
Una vez que los especialistas en oncología y hematología concluyen el tratamiento, derivan a los pacientes al Servicio de Atención Psicológica y Logopédica de la Universidad. Esto es crucial, ya que los tratamientos oncológicos pueden dejar secuelas significativas en áreas como la memoria, inteligencia y habilidades espaciales o viso-prospectivas. Como resultado, solo el 10% de estos jóvenes logra acceder a la universidad.
Metodología y Objetivos del Programa
“Trabajamos con menores entre 3 y 18 años. El primer paso consiste en establecer un perfil para identificar las dificultades que presentan”, explica Sergio Hernández. Posteriormente, se realizan entrevistas con los padres para definir las pautas a seguir. Cada niño o niña participa en tres sesiones iniciales de evaluación, seguidas por dos sesiones semanales.
El objetivo primordial es recuperar y normalizar el funcionamiento cerebral en las áreas afectadas tras la extirpación del tumor o el tratamiento quimioterápico. “Los niños están en una etapa crítica de plasticidad cerebral, por lo que es esencial trabajar con ellos después del tratamiento oncológico”, subraya Hernández.
Actualmente, el programa atiende a 30 familias, pero tiene como meta alcanzar a 500 durante sus cuatro años de duración, con posibilidades de expansión hacia otras comunidades autónomas.