El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) ha dado un paso significativo hacia la creación de una nueva categoría estatutaria para ingenieros biomédicos dentro de su plantilla orgánica. Esta iniciativa fue anunciada por el director gerente del SESCAM, Alberto Jara, en un evento que tuvo lugar en Cuenca, donde estuvo acompañado por el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, y el director de la Gerencia de Cuenca, José Antonio Ballesteros.
Durante el acto, se dio la bienvenida a los alumnos del tercer curso del Grado de Ingeniería Biomédica, quienes tendrán la oportunidad de realizar parte de su formación en el nuevo Hospital Universitario de Cuenca. Jara destacó que esta colaboración entre el sistema sanitario y la universidad representa una gran oportunidad para los futuros profesionales, permitiéndoles aprender en un entorno real y moderno.
Un hito en la formación sanitaria
El director gerente subrayó que el Hospital Universitario de Cuenca es uno de los proyectos más ambiciosos del Gobierno regional en términos sanitarios. Según Jara, esta inversión no solo abarca infraestructuras avanzadas, sino también tecnología puntera que sitúa al hospital a la vanguardia en diagnóstico y tratamiento.
Los estudiantes tendrán acceso a equipos médicos de última generación, incluyendo una resonancia magnética moderna. Esto enriquecerá su formación técnica y les proporcionará conocimientos prácticos sobre procesos clínicos reales. El hospital ha sido diseñado como un centro no solo sanitario, sino también educativo e innovador.
Colaboración entre educación y sanidad
Jara también agradeció a los profesores asociados del hospital que compaginarán sus labores asistenciales con la docencia. Este modelo garantiza una formación rigurosa y conectada con la realidad sanitaria. Asimismo, resaltó el compromiso del personal del hospital para compartir su experiencia con los estudiantes y la importancia del papel de los pacientes en este proceso educativo.
"Desde el SESCAM creemos firmemente en el valor de la colaboración entre el ámbito académico y sanitario", afirmó Jara. Destacó que abrir las puertas a nuevos perfiles como los ingenieros biomédicos es fundamental para avanzar hacia una sanidad pública más moderna y centrada en las personas.
Perspectivas laborales prometedoras
La Ingeniería Biomédica es una titulación con alta empleabilidad tanto a nivel nacional como internacional. Por ello, el SESCAM busca ofrecer un espacio adecuado para el desarrollo profesional de estos graduados. Jara enfatizó que estos profesionales son clave para impulsar transformaciones hacia hábitos saludables dentro del sistema sanitario.
La creación de esta nueva categoría estatutaria está actualmente en proceso de valoración, lo que refleja la intención del servicio regional de salud de integrar a estos estudiantes en sus plantillas futuras.
Innovaciones en el Grado de Ingeniería Biomédica
El Grado en Ingeniería Biomédica impartido en la Escuela Politécnica de Cuenca presenta ventajas únicas respecto a otros programas similares en España. Ofrece aproximadamente 30 créditos dedicados a ingeniería clínica, lo cual optimiza la gestión y seguridad de tecnologías sanitarias.
Ninguna otra universidad ofrece un itinerario similar, lo que potencia significativamente las oportunidades laborales para los graduados cuencanos. Además, este grado incluye un semestre completo dedicado a prácticas docentes en un hospital, facilitando así una integración temprana con equipos multidisciplinares.
Con cerca de 25 estudiantes matriculados y una notable representación femenina cercana al 60%, este programa se destaca dentro del panorama nacional donde predominan los hombres en estas carreras técnicas.