Un reciente estudio liderado por la Universidad de Valencia ha puesto de manifiesto que los tiburones de menor tamaño y aquellos que habitan en aguas profundas son especialmente susceptibles a la captura accidental. Este trabajo, publicado en la revista Conservation Biology, ofrece soluciones prácticas para mitigar este impacto y fomentar la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
Factores Clave en la Mortalidad de Tiburones
El equipo del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva (ICBiBE) ha identificado los principales factores que contribuyen a la mortalidad de tiburones capturados accidentalmente durante la pesca de arrastre en el Mediterráneo occidental. En colaboración con la asociación Catsharks, dedicada al estudio y conservación de los elasmobranquios, se analizaron 2.445 ejemplares de dos especies comunes: Scyliorhinus canícula y Galeus melastomus.
Los hallazgos revelan que la mortalidad aumenta drásticamente cuando la temperatura ambiental supera los 20 °C para el primero y los 16 °C para el segundo, lo que indica una clara vulnerabilidad relacionada con las condiciones térmicas. Además, el riesgo se incrementa si los tiburones permanecen más de 15 minutos en cubierta, un tiempo crítico que puede llevar al agotamiento y a una falta de oxígeno que compromete su recuperación. La investigación también señala que los ejemplares más pequeños son más propensos al estrés fisiológico durante la captura.
Estrategias para Mejorar la Supervivencia
El investigador David Ruiz-García, autor principal del estudio, afirma: “Apostar por prácticas que hagan compatible la actividad pesquera con la conservación es invertir en mares más resilientes y en un futuro sostenible tanto para la biodiversidad como para quienes dependen del mar”. Por su parte, el coautor David March, también del ICBiBE, destaca que conocer estos umbrales permite proponer medidas específicas para mejorar la supervivencia de los tiburones capturados accidentalmente.
Entre las recomendaciones del equipo se encuentran medidas preventivas como proteger áreas clave para juveniles mediante cierres espacio-temporales adaptados a períodos de mayor riesgo, modificar artes de pesca para aumentar su selectividad y mejorar el manejo a bordo, incluyendo el rápido liberado de ejemplares y reducir su exposición a altas temperaturas.
Colaboración con el Sector Pesquero
Claudio Barría, del Departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo, subraya la importancia de trabajar conjuntamente con el sector pesquero: “Es esencial que estas medidas se integren efectivamente y generen beneficios tanto para la conservación de los tiburones como para la actividad pesquera”.
La investigación ha sido realizada en el marco del proyecto ECEME, respaldado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Referencia:
Ruiz-García D., Agranava C., Raga J.A., March D. (2025). Key drivers of at-vessel mortality in demersal sharks. Conservation Biology. https://doi.org/10.1111/cobi.70100
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