El mundo académico se encuentra de luto tras el fallecimiento del profesor Mario Rinaldi, una figura emblemática en la historia de la Universidad de Bolonia. Su legado como ingeniero, docente y pensador ha dejado una huella indeleble en la modernización de la educación superior italiana.
Rinaldi, quien fue Prorettore vicario y profesor emérito, dedicó su vida a la enseñanza y la investigación. Se graduó en Ingeniería Electrónica e Ingeniería Electrotécnica, convirtiéndose en cátedra de Misuras Eléctricas en 1980. Además, impartió clases sobre “Afiliabilidad, gestión y control de calidad” en el programa de Ingeniería Gestionale, anticipando temas que hoy son fundamentales en la formación ingenieril.
Entre sus contribuciones más destacadas se encuentra la creación del Máster en Formación Empresarial, precursor de los actuales MBA. A lo largo de su carrera, Rinaldi no solo se enfocó en la docencia, sino que también desempeñó un papel crucial en el ámbito institucional. En los años setenta, como Secretario General del Comité Nacional Universitario (CNU), luchó por una universidad más democrática y colegiada.
Un líder visionario en el ámbito académico
Bajo su liderazgo, promovió el concepto de “docente único” y facilitó la creación de departamentos como comunidades de trabajo, contribuyendo así a establecer nuevas normativas para acceder a la carrera académica. Desde 1985 hasta 1996, Rinaldi ocupó el cargo de Prorettore vicario en la Universidad de Bolonia, colaborando estrechamente con el Rector Fabio Roversi Monaco. Su participación fue fundamental para planificar las celebraciones del noveno centenario del Ateneo.
En 1994, asumió la presidencia del CINECA, donde lideró el mayor centro de cálculo interuniversitario italiano durante un periodo marcado por la expansión y la innovación tecnológica.
Su influencia trascendió fronteras; fue miembro del Consejo General del CEI y delegado del CNR en conferencias internacionales organizadas por la ONU y Europa. También actuó como consultor para UNESCO y formó parte del Executive Board de la European Science Foundation. Participó activamente en proyectos estratégicos relacionados con robótica y energía, impulsando así el desarrollo de la investigación aplicada en Italia.
Un legado perdurable
El profesor Rinaldi encarnaba el ideal del académico comprometido con su sociedad, guiado por una visión ética y civil sobre la ciencia y la educación universitaria. Su legado está compuesto por ideas innovadoras, reformas significativas e instituciones que ha inspirado a lo largo de su trayectoria. Su nombre permanecerá asociado a una época de transformación donde las universidades italianas miraron hacia el futuro gracias a su valentía e intelecto.
Las exequias se llevarán a cabo el sábado 18 de octubre a las 11 horas, en la Iglesia de la Certosa.