La posibilidad de construir un campus sostenible y equilibrado está profundamente arraigada en la relación con la tierra.
Uno de los principales objetivos de la Red Internacional de Campus Sostenibles (ISCN, por sus siglas en inglés) es avanzar en la elaboración de un Plan de Biodiversidad. Este objetivo fue discutido durante una reciente reunión con instituciones de educación superior.
Dicha reunión estuvo encabezada por Emilio Latorre, quien cuenta con 30 años de experiencia como docente en la Universidad del Valle. La red, que agrupa a 120 universidades a nivel mundial, busca promover la sostenibilidad en los campus universitarios. Desde la COP16, esta iniciativa se ha asociado con la Universidad de Oxford para impulsar la creación de Planes de Biodiversidad.
El compromiso de RUCAS y la Universidad del Valle
La idea es adoptada por la Red Universitaria de Campus Sostenibles (RUCAS), donde participa activamente la Universidad del Valle a través de su Sección de Servicios Varios y Gestión Ambiental. La institución ha realizado avances significativos en áreas como la protección de acuíferos, el manejo adecuado de residuos y programas pedagógicos. Sin embargo, Latorre enfatiza que estos esfuerzos deben continuar expandiéndose.
Definiendo un campus biodiverso
-
Albergar especies nativas: Esto implica no solo plantar árboles nativos, sino también incluir plantas herbáceas y medianas que proporcionen alimento a la fauna. Se debe evitar intervenir en la flora para permitir su crecimiento natural, así como llevar un inventario y proteger las especies existentes.
-
Educación en biodiversidad: Es crucial que exista una formación para que toda la comunidad universitaria conozca y comprenda la biodiversidad local, fomentando prácticas de conservación tanto en los campus como en otros entornos.
-
Una universidad abierta a la comunidad: La universidad puede convertirse en un “laboratorio vivo”, donde las personas puedan observar el crecimiento e interacción de las plantas sembradas y cómo estas atraen fauna.
Cambio cultural hacia la sostenibilidad
El establecimiento de áreas biodiversas requiere un cambio significativo en las percepciones estéticas y culturales sobre el mantenimiento del entorno. Emilio Latorre menciona ejemplos positivos en universidades brasileñas que han implementado estas iniciativas.
A primera vista, algunos podrían cuestionar el aspecto visual de estos espacios naturales. No obstante, se aclara que son zonas dejadas intencionadamente para permitir el crecimiento libre de flora, lo que también favorece a otras formas de vida.
Este enfoque resalta que un campus verdaderamente sostenible debe ir más allá del concepto tradicional de jardines perfectamente cuidados, permitiendo que la naturaleza crezca según sus propios términos, lo cual fortalece tanto la cultura como el ecosistema del campus.
Las áreas destinadas al crecimiento libre son solo uno de los componentes del Plan de Biodiversidad que pueden ser desarrollados por las instituciones, estableciendo metas claras a 5 u 8 años.
La noticia en cifras
| Cifra |
Descripción |
| 120 |
Universidades que forman parte de la Red Internacional de Campus Sostenibles. |
| 30 |
Años que Emilio Latorre se desempeñó como docente en la Universidad del Valle. |
| 5 a 8 |
Años para establecer metas claras en el Plan de Biodiversidad. |