Un equipo de profesores ha llevado a cabo el proyecto GAUBI para examinar el uso de la gamificación y el aprendizaje basado en juegos en la educación primaria. Los resultados mostraron que los profesores tienen una actitud favorable hacia estas metodologías, pero hay espacio para mejorar la formación continua y la formación inicial del profesorado. Esto promoverá procesos pedagógicos útiles que permitan al alumno ser activo y protagonista en su propia educación.
José Manuel Sáez-López, Esteban Vázquez-Cano, Javier Fombona y Eloy López-Meneses, profesores de la UNED, la Universidad de Oviedo y las Universidades Pablo Olavide de Sevilla y ECOTEC de Ecuador, han llevado a cabo el proyecto GAUBI (Gamificación y aprendizaje ubicuo en Educación Primaria. Elaboración de un mapa de competencias y recursos para la enseñanza, el aprendizaje y los padres).
Se ha examinado el uso de la gamificación y el aprendizaje basado en juegos en la educación primaria, a través de una evaluación hecha por 308 profesores españoles. Esta evaluación incluyó un análisis cuantitativo y cualitativo de las competencias docentes, los dispositivos más utilizados, la funcionalidad didáctica, la competencia emocional y las habilidades sociales.
Un estudio ha descubierto que, con los recursos adecuados, una buena planificación de clases y formación temprana para el profesorado, el uso de juegos de aprendizaje a través de herramientas y/o entornos inmersivos puede tener beneficios. Estas pedagogías permiten al alumno ser activo y protagonista en su propia educación. Estos enfoques mejoran la motivación y compromiso de los estudiantes al fomentar el entusiasmo por procesos pedagógicos interactivos muy beneficiosos.
Las actividades basadas en juegos pueden generar una competencia desleal entre los estudiantes, por lo que los profesores deben tomar el control para aprovechar los beneficios de la gamificación, como el mayor entusiasmo, la participación y el compromiso de los alumnos. Esto promoverá procesos pedagógicos útiles. Este estudio también reveló que la formación en la universidad para futuros docentes sobre esta metodología es insuficiente. Los informes internacionales muestran que estas tendencias se adoptarán cada vez más y provocarán cambios en las prácticas de aprendizaje. La educación universitaria y la formación inicial del profesorado de educación superior deben estar a la altura de los requisitos y exigencias de la sociedad actual, teniendo en cuenta estas tendencias emergentes que los futuros maestros tendrán que manejar en su próximo futuro.
Es el momento de que la tecnología educativa impulse la educación primaria con propuestas de juegos interactivos. Los resultados del estudio mostraron que los profesores tienen una actitud favorable hacia la gamificación, y un buen manejo de herramientas como Genially, Kahoot y Google Classroom. Está alentador ver el esfuerzo de los maestros por conocer, usar y aplicar estos recursos y metodologías en el aula, sin embargo hay espacio para mejorar la formación continua y la formación inicial del profesorado en actividades lúdicas. La sociedad y los educadores se están preparando para este cambio.
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