Un estudio del European Journal of Nutrition indica que la calidad de los carbohidratos es crucial en la prevención de cánceres relacionados con la obesidad. Realizado en 18,446 graduados españoles, encontró que una mejor calidad de carbohidratos se asocia inversamente con el riesgo de estos tumores, sugiriendo estrategias preventivas enfocadas en su calidad.
Un estudio reciente, que apareció en el European Journal of Nutrition, subraya que la calidad de los carbohidratos es más relevante que su cantidad en la prevención de cánceres asociados con la obesidad. Esta investigación se llevó a cabo dentro del marco de la cohorte "Seguimiento Universidad de Navarra" (SUN) y ha examinado cómo un índice de calidad de carbohidratos previamente establecido se relaciona con el riesgo de desarrollar estos tipos de tumores.
La Dra. Estefanía Toledo, catedrática del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Navarra e investigadora del CIBEROBN e IdiSNA, explica: “Para llevar a cabo este estudio, hemos realizado un seguimiento a 18.446 graduados universitarios españoles, con una edad media de 38 años y durante más de 13 años, todos sin antecedentes personales de cáncer”. Se confirmaron 269 casos de cáncer relacionados con la obesidad entre los participantes.
Los investigadores definieron cuatro criterios para evaluar la calidad de los carbohidratos: un alto consumo de fibra dietética, un bajo índice glucémico, una elevada proporción de carbohidratos integrales en comparación con el total de carbohidratos y una alta proporción de carbohidratos sólidos respecto al total. El hallazgo más significativo de este estudio reveló que una mejor calidad de los carbohidratos, al considerar estas cuatro dimensiones, está asociada de manera inversa con los tipos de cáncer vinculados a la obesidad.
La Dra. Toledo afirma que “este estudio prospectivo realizado en una cohorte mediterránea ha encontrado una asociación inversa entre una mejor calidad global de la ingesta de carbohidratos y el riesgo de tumores, por lo que los resultados sugieren que las estrategias de prevención del cáncer deberían promover una mayor calidad en la ingesta de carbohidratos”.