El Gobierno de Castilla-La Mancha apoya un innovador proyecto de investigación sobre nanomateriales. Esta iniciativa se centra en analizar la presencia de estos materiales en el medio ambiente, y ha recibido una significativa financiación por parte del ejecutivo regional.
El director general de Universidades, Investigación e Innovación, José Antonio Castro, junto a la directora gerente de la Agencia de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha, Charo Serrano, han visitado el proyecto liderado por Rosa del Carmen Rodríguez, que se desarrolla en la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de Toledo.
Detalles del proyecto financiado
Este ambicioso proyecto lleva por título 'Metodologías analíticas innovadoras basadas y aplicadas a nanomateriales con un enfoque medioambiental y biológico'. La financiación otorgada por el Gobierno regional asciende a aproximadamente 120.000 euros, dentro de la convocatoria 2023 destinada a proyectos de investigación científica. El equipo está compuesto por siete mujeres y cinco hombres, lo que subraya el compromiso con la igualdad de género en la ciencia.
El objetivo principal es abordar los retos planteados por la sociedad en las áreas de nanociencia y nanotecnología, disciplinas que se centran en el desarrollo de nanomateriales cuyas dimensiones son extremadamente pequeñas. Estos materiales poseen propiedades únicas que les permiten ser utilizados en múltiples sectores, incluyendo medicina, electrónica, agricultura, industria alimentaria y cosmética.
Impacto y futuro del proyecto
Castro destacó que en la convocatoria 2023 se financiaron un total de 119 proyectos en la región, con una inversión global cercana a los diez millones de euros. En la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica se están llevando a cabo actualmente 13 proyectos con una inversión total aproximada de 1,2 millones de euros. De estos, nueve están liderados por mujeres, lo que representa alrededor del 70% del total.
A medida que se prepara la convocatoria para 2024, se han recibido 250 solicitudes. En esta ocasión, se priorizará el liderazgo femenino al modificar los criterios de evaluación para favorecer aquellos proyectos cuyo investigador principal sea mujer. Además, se establecerán umbrales de puntuación para asegurar que solo los proyectos con alta calidad científica sean seleccionados.