Un reciente estudio publicado en Nature Metabolism ha revelado que los corredores de maratón experimentan cambios reversibles en la mielina del cerebro. Este descubrimiento sugiere que la mielina, una sustancia esencial que rodea las neuronas, puede desempeñar un papel crucial en el metabolismo energético del cerebro cuando otras fuentes de energía se agotan. Comprender cómo se recupera la mielina en estos atletas podría abrir nuevas vías para el tratamiento de enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple.
El ejercicio prolongado, como correr una maratón, obliga al cuerpo a utilizar sus reservas energéticas. Durante esta actividad, el organismo consume principalmente hidratos de carbono, pero también recurre a las grasas cuando los niveles de glucógeno disminuyen. La mielina, compuesta mayoritariamente por lípidos y actuando como aislante eléctrico en el cerebro, podría funcionar como una reserva energética en situaciones metabólicas extremas.
Investigación sobre la mielina y el ejercicio
Un equipo de investigadores de la UPV/EHU, CIC biomaGUNE y IIS Biobizkaia ha demostrado que los maratonistas sufren una reducción en la cantidad de mielina en ciertas áreas del cerebro tras completar la carrera. Sin embargo, este efecto se revierte completamente dos meses después del evento deportivo.
Carlos Matute, catedrático de Anatomía y Embriología Humana en la Universidad del País Vasco, junto con Pedro Ramos Cabrer de CIC biomaGUNE y Alberto Cabrera Zubizarreta, radiólogo de HT Médica, realizaron un seguimiento a diez corredores (ocho hombres y dos mujeres) utilizando resonancia magnética antes y 48 horas después de la maratón. También se tomaron imágenes adicionales dos semanas y dos meses después para evaluar la recuperación.
Los resultados mostraron una disminución significativa del contenido de mielina en 12 áreas específicas del cerebro relacionadas con funciones motoras y emocionales. A las dos semanas post-carrera, aunque hubo un aumento notable en las concentraciones de mielina, estas aún no alcanzaron los niveles previos a la competición. No obstante, se observó que tras dos meses, el contenido de mielina regresó a su estado normal.
La mielina como fuente energética
Los investigadores concluyen que “la mielina parece actuar como una fuente energética cuando otros nutrientes cerebrales son insuficientes durante el ejercicio intenso”, subrayando la necesidad de más estudios para entender mejor esta relación. Según Matute, “el metabolismo energético cerebral es más complejo de lo que se pensaba”, lo que abre nuevas perspectivas sobre cómo se utilizan los recursos energéticos en el cerebro.
Aunque aún se requieren investigaciones adicionales para determinar si estos cambios impactan las funciones cognitivas y neurofisiológicas asociadas a las regiones afectadas, los autores enfatizan que la mayor parte de la mielina cerebral permanece intacta. Además, destacan que correr maratones no solo es seguro para el cerebro sino beneficioso al estimular su maquinaria metabólica.
Información complementaria
Este estudio fue liderado por Carlos Matute y Pedro Ramos Cabrer junto con Alberto Cabrera Zubizarreta. Las imágenes obtenidas fueron realizadas en Osatek, con colaboración adicional por parte de profesionales del Hospital Clínic de Barcelona y Biobizkaia.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
10 |
Número de corredores estudiados (8 hombres y 2 mujeres) |
2 meses |
Duración del seguimiento post-maraton |
12 |
Zonas de materia blanca del cerebro afectadas |
2 meses |
Tiempo hasta la recuperación completa de mielina |