La Universidad Loyola ha reafirmado su compromiso con el Festival Internacional de las Flores, FLORA 2025, consolidando así su papel en un evento cultural que transforma la ciudad de Córdoba. Durante la presentación de esta octava edición, el rector Fabio Gómez-Estern destacó la importancia de esta colaboración.
Este año, la participación de la Universidad no solo se limita a lo estético; el festival se ha convertido en un motor de transformación social, económica y cultural. En sus declaraciones, Gómez-Estern subrayó que “ya no solo decora y embellece esta ciudad durante unos días, sino que la transforma, la impulsa y la proyecta internacionalmente”.
Compromiso cultural y social
El rector enfatizó que el vínculo entre Loyola y FLORA es duradero y basado en una profunda convicción: “Creemos, como universidad andaluza de vocación internacional, en el poder de la cultura para transformar nuestras ciudades, generar comunidad e inspirar nuevas formas de mirar el mundo”.
Además, Gómez-Estern hizo hincapié en el impacto económico del festival en Córdoba. Según un informe elaborado por las investigadoras de la universidad, Pilar Campoy y Luz Dary Beltrán, la edición del próximo año generará un impacto económico significativo de 46,9 millones de euros y más de 680 empleos en la provincia. Más allá de los números, resaltó que “el arte y la belleza pueden ser agentes de cambio y esperanza”.
Sostenibilidad y futuro compartido
Con esta renovación del compromiso hacia FLORA, la Universidad Loyola no solo actúa como colaborador institucional sino también como parte activa de un proyecto que promueve la sostenibilidad, creatividad e investigación. “Seguiremos sumándonos con ilusión y responsabilidad —concluyó el rector— porque creemos en un futuro donde universidad, cultura y ciudadanía caminen juntas”.
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