La rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, ha resaltado el papel fundamental de esta institución en la democratización de la enseñanza superior en la provincia, así como su función como modelo de vertebración comunitaria. Estas declaraciones se produjeron durante el acto conmemorativo del cincuentenario de la Facultad de Ciencias y la Facultad de Filosofía y Letras, donde se llevó a cabo la investidura de los doctores honoris causa, Joachim Rosenthal y Antoni Ferrando Francés.
En su intervención, Navarro enfatizó que ambas facultades han experimentado un crecimiento significativo desde su creación, convirtiéndose en motores esenciales para el desarrollo de la Universidad de Alicante. Destacó que esta evolución ha ido acompañada por un aumento en titulaciones, departamentos e institutos de investigación, así como por la formación de investigadores destacados y alumnis que representan a Alicante en todo el mundo.
Un nuevo comienzo para las nuevas generaciones
Cincuenta años después, Amparo Navarro expresó que “hay algo que nos ha devuelto a los años 70 y 80: la oportunidad de empezar de nuevo”. Resaltó la importancia de incorporar a “nuestros jóvenes estudiantes y doctores” tras las limitaciones enfrentadas en las tasas de reposición docente y las dificultades en las carreras investigadoras debido a la inestabilidad en los sistemas de acceso al profesorado.
“Los próximos 50 años son suyos”, afirmó con esperanza, instando a que “nadie les quite la ilusión” sobre el valor que tiene la universidad, como lo han demostrado las vidas de quienes han sido reconocidos con el título honorífico.
Durante este evento, se otorgaron los títulos honorarios al filólogo Antoni Ferrando Francés, propuesto por la Facultad de Filosofía y Letras, y al matemático Joachim Rosenthal, propuesto por la Facultad de Ciencias. Los padrinos del primero fueron los profesores Vicent Martines y Maria Isabel Guardiola; del segundo, el profesor Joan Josep Climent.
Reconocimiento a figuras destacadas
Joachim Rosenthal, apadrinado por Climent, fue reconocido no solo por sus logros en investigación sino también por su compromiso con la educación. Climent destacó su dedicación como docente e inspirador para numerosos estudiantes, guiándolos a través del complejo mundo matemático.
En su discurso, Rosenthal abordó dos áreas clave donde las matemáticas han demostrado su poder transformador: la teoría matemática de la codificación y la criptografía. Subrayó cómo estas disciplinas aportan claridad en un mundo saturado de ruido y son fundamentales para establecer confianza.
Antoni Ferrando Francés, por su parte, fue alabado por Martines y Guardiola por su trayectoria excepcional como referente en filología catalana contemporánea. Ambos resaltaron su capacidad para reconciliar a los ciudadanos con el conocimiento esencial en tiempos difíciles.
El futuro desde una perspectiva interdisciplinaria
Durante la ceremonia también intervinieron Magdalena García Irles, decana de Ciencias, y José María Ferri Coll, decano de Filosofía y Letras. García Irles enfatizó que celebrar medio siglo no es solo recordar el pasado sino proyectar hacia el futuro. Destacó que los retos del siglo XXI requieren metodologías integradoras que escuchen diversas voces.
Ferri Coll defendió las humanidades como un saber estratégico en el contexto actual del desarrollo tecnológico. Afirmó que enfrentar los desafíos venideros requiere colaboración entre diferentes disciplinas para crear un impacto positivo en la sociedad.
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