El trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva (TPOC) es una condición mental que generalmente se manifiesta durante la adolescencia o al inicio de la adultez. Según estimaciones, entre un 1,9% y un 7,8% de la población general presenta este trastorno complejo, caracterizado por un perfeccionismo extremo, una necesidad excesiva de orden y una rigidez ante las normas que afecta tanto a la flexibilidad mental como a la calidad de vida.
A pesar de su prevalencia, las bases neurales del TPOC han sido objeto de escaso estudio en comparación con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Por esta razón, el reciente artículo titulado “Gray and white matter alterations in Obsessive-Compulsive Personality Disorder: a data fusion machine learning approach”, publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience, adquiere especial relevancia. En esta investigación participan destacados investigadores de la Universidad de La Laguna, como Wenceslao Peñate, Rosario J. Marrero, Teresa Olivares y Ascensión Fumero.
Nuevas Perspectivas sobre el TPOC
El objetivo principal del estudio fue identificar los mecanismos neurobiológicos específicos que sustentan el TPOC, lo cual podría facilitar intervenciones terapéuticas más precisas. Investigaciones previas sobre neuroimagen en individuos diagnosticados con este trastorno habían revelado alteraciones en diversas áreas cerebrales, como el cuerpo estriado y el córtex prefrontal. Además, se había sugerido que existían similitudes neurológicas entre el TPOC y el TOC, aunque también se identificaron diferencias significativas que podrían explicar los patrones rígidos de personalidad asociados al primero.
En esta nueva investigación, se realizaron análisis de imágenes cerebrales en 30 individuos de Tenerife diagnosticados con TPOC y un grupo control similar. Para ello, se utilizó una técnica avanzada de aprendizaje automático conocida como análisis de componentes independientes en paralelo (Parallel ICA). Esta metodología permite analizar conjuntamente diferentes tipos de imágenes cerebrales para detectar redes neuronales activas en estado de reposo, simplificando así la complejidad de los datos obtenidos.
Hallazgos Relevantes para el Tratamiento del TPOC
Los resultados del estudio indican que varias regiones cerebrales asociadas a la red neuronal por defecto (RND) presentan alteraciones en personas afectadas por el TPOC. Específicamente, se identificaron diferencias en dos redes de materia gris (GM-05 y GM-23) y una red de materia blanca (WM-25) entre ambos grupos estudiados.
Dicho hallazgo es significativo porque la RND está vinculada al procesamiento interno de pensamientos y a la regulación emocional. Un funcionamiento anómalo en estas áreas puede limitar la flexibilidad mental necesaria para manejar adecuadamente las emociones y dificultar los tratamientos terapéuticos convencionales.
Las conclusiones del estudio abren nuevas posibilidades para identificar biomarcadores que permitan un diagnóstico más preciso del TPOC. El equipo investigador sugiere que estos descubrimientos podrían ser fundamentales para desarrollar técnicas de neuroestimulación dirigidas a las regiones cerebrales disfuncionales, con el fin de mejorar la eficacia de los tratamientos actuales y explorar nuevas alternativas terapéuticas para trastornos relacionados con alteraciones en redes neuronales clave.