La salud mental en contextos rurales presenta desafíos que requieren respuestas adaptadas a las particularidades de cada territorio. En este sentido, Jean David Polo, director del Observatorio de Salud Mental desde el Bienestar de la Universidad del Norte, ha liderado un estudio que examina los retos emocionales que enfrentan los jóvenes en áreas rurales del Atlántico, específicamente en los municipios de Suan, Polonuevo y Puerto Colombia. Este informe busca proporcionar evidencia para el diseño de estrategias efectivas de promoción y prevención en salud mental adecuadas a este contexto.
Los hallazgos más relevantes revelan que muchos adolescentes experimentan niveles altos de ansiedad, depresión y baja autoestima, además de condiciones sociales adversas que afectan su bienestar emocional. Con una muestra de 442 estudiantes de grados 9º a 11º, la investigación subraya la importancia del apoyo familiar y social como factores protectores críticos frente a estos riesgos psicosociales.
Análisis Integral de la Salud Mental Juvenil
Polo argumenta: “Nuestro estudio es un primer paso para visibilizar realidades invisibilizadas. No solo pone en evidencia un vacío histórico en los estudios sobre salud mental fuera de los grandes centros urbanos, sino que propone una mirada integral que considera el bienestar como un componente activo de la salud”. Para ello, se emplearon herramientas psicométricas y análisis estadísticos avanzados, incluyendo modelos predictivos con inteligencia artificial.
El estudio adoptó un enfoque cuantitativo con alcance correlacional-predictivo, utilizando medidas de bienestar, autoestima y apreciación corporal comúnmente aplicadas en la población adolescente colombiana. Modelos como Random Forest y regresión penalizada (LASSO/Ridge) permitieron identificar variables clave para guiar futuras intervenciones.
Este enfoque permitió desentrañar relaciones complejas entre factores, como el impacto del apoyo familiar en la mitigación del acoso escolar. Se logró así predecir el bienestar juvenil con mayor precisión, alcanzando hasta un 41% de variabilidad explicada frente al 34% obtenido por modelos tradicionales.
Resultados Reveladores sobre Trastornos Alimentarios y Acoso Escolar
Entre los resultados destacados del informe, se observa que el 30.3% de los jóvenes está en riesgo de desarrollar trastornos alimentarios, cifra significativamente superior a la reportada en áreas urbanas. En el caso de las mujeres, esta cifra asciende al 38%. Según Polo, esta situación está relacionada con presiones sociales exacerbadas por las redes sociales y la falta de preparación adecuada en los servicios para detectar señales tempranas.
Adicionalmente, más del 53.1% de los estudiantes reportaron haber sido víctimas de acoso escolar, principalmente verbal. Esta experiencia se asocia con una baja autoestima y escaso apoyo familiar, lo cual incrementa síntomas depresivos. Un 19% admitió haber acosado a otros, mostrando también niveles elevados de ansiedad y depresión; lo que indica que estos jóvenes también requieren acompañamiento psicológico más allá del castigo.
Recomendaciones para Mejorar el Bienestar Emocional
Polo recomienda establecer comités escolares enfocados en la convivencia estudiantil e implementar protocolos colaborativos entre colegios y familias para abordar situaciones sin temor a represalias. Además, el modelo Random Forest identificó al apoyo familiar y la apreciación corporal como predictores principales del bienestar juvenil.
Para fortalecer el apoyo familiar e imagen corporal, el Observatorio de Salud Mental sugiere:
- Realizar talleres sobre imagen corporal con enfoque comunitario en colegios.
- Abrir espacios formativos para padres sobre comunicación emocional y detección temprana de señales alarmantes.
A nivel comunitario, se enfatiza la necesidad de promover políticas integradoras que articulen salud, educación y cultura mediante programas juveniles o actividades que refuercen la identidad local.
Los hallazgos plantean un desafío significativo: avanzar hacia políticas públicas inclusivas para las zonas rurales que fomenten una colaboración efectiva entre instituciones educativas, entidades sanitarias, familias y organizaciones sociales. “Solo una respuesta articulada y territorialmente sensible permitirá diseñar estrategias efectivas que respondan al contexto y necesidades de estos jóvenes en transición”, concluye Jean David Polo.
La noticia en cifras
Descripción |
Cifra |
Porcentaje de jóvenes en riesgo de desarrollar trastornos alimentarios |
30.3% |
Porcentaje de mujeres en riesgo de desarrollar trastornos alimentarios |
38% |
Porcentaje de estudiantes que reportaron ser víctimas de acoso |
53.1% |
Porcentaje de estudiantes que confesaron haber acosado a otros |
19% |