La colaboración entre la Universidad de León y la Fundación Banco Sabadell ha permitido que el talento universitario llegue a 13 zonas rurales durante este verano. Algunos proyectos han tenido que ser reorientados debido a los incendios forestales.
La rectora de la ULE, Nuria González, ha subrayado que este programa proporciona “soluciones, creatividad y energía donde más se necesitan”. En su quinta edición, el Programa Ralbar ha abordado temáticas como historia, juegos tradicionales, patrimonio, primeros auxilios, actividad física, igualdad y ciberseguridad. En total, se han desarrollado 13 proyectos que, sumados a los de las ediciones anteriores, alcanzan un total de 61 iniciativas, consolidando así al programa como un motor de dinamización del medio rural.
Un impacto real en el medio rural
González considera que Ralbar es “un proyecto de referencia” capaz de activar social, económica y culturalmente la provincia. Este programa demuestra cómo el talento universitario puede generar un impacto positivo en las comunidades rurales. Los proyectos de este verano se llevaron a cabo en localidades como Ercina, Cuadros, Acebedo y La Pola de Gordón. Sin embargo, algunos tuvieron que adaptarse a las circunstancias provocadas por los incendios forestales.
La rectora destacó que esta adaptación refleja “una gran resiliencia y madurez para convertir las dificultades en nuevas oportunidades de aprendizaje”. Esta capacidad de respuesta ante situaciones adversas es fundamental para el éxito del programa.
Conexión entre universidad y territorio
La directora comercial regional de la Fundación Banco Sabadell, Camino Quiñones, afirmó que “RALBAR es mucho más que un programa académico; es una iniciativa que conecta universidad y territorio”. También resaltó el compromiso mostrado por los participantes, quienes han demostrado creatividad y capacidad de adaptación. Además, agradeció a la Universidad su liderazgo en esta iniciativa.
En la presentación de los resultados participó también la vicerrectora de Inclusión, Igualdad y Proyección Social, Raquel Domínguez, quien ha coordinado el Programa RALBAR desde sus inicios. Para ella, esta iniciativa va más allá de unas prácticas académicas; representa una apuesta por revitalizar el medio rural y reafirma el compromiso de la Universidad con su entorno cercano.
Transformando teoría en práctica
Ana Vázquez, coordinadora del proyecto en la ULE, enfatizó que RALBAR no es solo un programa de becas. Es un espacio donde “la universidad se encuentra con la realidad”, permitiendo que los conocimientos adquiridos por los estudiantes generen un impacto tangible en la vida cotidiana de las personas.
Desde su inicio en 2021, este programa ha demostrado ser una herramienta valiosa para conectar a los jóvenes universitarios con las necesidades reales del medio rural. Su éxito radica en la colaboración entre diversas entidades y el compromiso tanto de estudiantes como tutores.