En los 670 laboratorios de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), repartidos en sus 9 Sedes, se desarrolla un trabajo fundamental: el de los laboratoristas. Estos profesionales son quienes encienden microscopios, calibran balanzas y preservan colecciones, acompañando a docentes y estudiantes en cada práctica. Sin su intervención, los espacios dedicados a la investigación y la docencia serían meras estructuras vacías, desprovistas de vida académica.
En la Sede Bogotá, el Laboratorio de Antropología Física alberga colecciones que cuentan historias del pasado. Los laboratoristas no solo calibran equipos; también protegen la memoria material, transformando ese patrimonio en un aprendizaje dinámico para las nuevas generaciones.
En Palmira, el Laboratorio de Anatomía y Fisiología Animal desvela los secretos del cuerpo a quienes se preparan para cuidar la vida en el campo. Aquí, los laboratoristas actúan como coequiperos de docentes y estudiantes, preparando y orientando cada práctica para que se convierta en un mapa de aprendizaje.
Guardianes del Patrimonio Científico
Entre contenedores y restos óseos, el equipo técnico del Laboratorio de Antropología Física en Bogotá custodia colecciones que atesoran siglos de historia. Su labor incluye desde limpiar superficies para evitar daños hasta preparar meticulosamente el material necesario para las prácticas de estudiantes y docentes.
La antropóloga y docente Claudia Rojas destaca el papel crucial de estos profesionales: “Ellos saben reconocer el peso de un hueso o la fragilidad de una momia. Cada instrumento antropométrico requiere un cuidado especial”.
A lo largo de los años, han guiado a generaciones que luego se convierten en peritos forenses y arqueólogos. Más allá de las técnicas aprendidas, llevan consigo la disciplina silenciosa que estos guardianes transmiten con cada detalle.
Ciencia y Cultura en Sinergia
En Leticia, donde la humedad envuelve todo, trabaja la bióloga Daniela Pardo, quien coordina tres laboratorios en la Sede Amazonia desde hace más de un año. Estos espacios no son simples salas técnicas; son ventanas al corazón de la selva. En ellos se estudia la biodiversidad mientras se dialoga con los saberes ancestrales de las comunidades indígenas.
Aquí, el personal del laboratorio actúa como mediador entre el conocimiento científico y las riquezas del territorio. “Nuestro trabajo es silencioso pero esencial”, afirma Daniela. Cada muestra preparada garantiza que los estudios se realicen con rigor.
No solo brindan apoyo técnico a estudiantes y docentes; también orientan sobre conservación y gestión de proyectos. “Lo más gratificante es ver cómo los estudiantes aplican lo aprendido en clase”, añade Daniela.
El Rol Fundamental del Laboratorista
En Palmira, el calor húmedo acompaña al Laboratorio de Anatomía y Fisiología Animal. Allí, Ibeth Coronel, laboratorista con 17 años de experiencia, acompaña a estudiantes en su aprendizaje sobre músculos y órganos. Su trabajo incluye preparar muestras biológicas y garantizar condiciones óptimas para las prácticas académicas.
"Somos coequiperos", afirma Ibeth. Para ella, la enseñanza práctica es un esfuerzo colectivo donde todos comparten responsabilidades. Su función es asegurar que todo esté listo para que los estudiantes puedan concentrarse en aprender.
Iberth enfatiza la importancia del cuidado meticuloso: "Mi trabajo es cuidar los detalles porque sé que afectan directamente la precisión profesional futura". Este enfoque va más allá de lo técnico; crea vínculos humanos duraderos con egresados que regresan para agradecerle su dedicación.
Ciencia al Servicio del Territorio
Bogotá, Palmira y Amazonia representan solo una fracción del total: los 670 laboratorios que posee la UNAL son testigos silenciosos del compromiso académico. En todos ellos, el personal especializado sostiene tanto la docencia como la investigación.
A través de su trabajo paciente y disciplinado, estos profesionales establecen puentes entre la Universidad y sus territorios. Así aseguran que la ciencia no permanezca encerrada entre páginas sino que respire activamente en cada laboratorio.