La música toma las calles de Santiago de Compostela
Desde 1985, el Día Europeo de la Música se celebra coincidiendo con el solsticio de verano, específicamente el 21 de junio. Esta festividad tiene como objetivo que la música sea interpretada por aficionados en espacios poco convencionales, llevando así la celebración a las calles y permitiendo que todos participen. Profesionales, orquestas y compañías de danza también se suman a esta iniciativa ofreciendo conciertos gratuitos.
La Orquesta y Coro de la Universidad en acción
En este contexto, la Orquesta y Coro de la Universidad de Santiago de Compostela, que desde 2010 busca ser un espacio donde jóvenes y ciudadanos puedan explorar su faceta artística, celebrará por primera vez el Día de la Música en varios lugares emblemáticos e históricos de la ciudad. Esta actividad se realiza en colaboración con el Programa de Visitas Guiadas de la USC.
Las actuaciones comenzarán a las 12:00 horas en la Praza do Obradoiro, donde los músicos universitarios interpretarán diversas piezas desde los balcones del Colexio de San Xerome. Posteriormente, se trasladarán al Claustro del Colexio de Fonseca a las 12:30 horas y finalizarán a las 13:00 horas en el Paraninfo de la Universidad (Facultad de Geografía e Historia). Para asistir a estas dos últimas presentaciones, es necesario registrarse a través de las Visitas Guiadas de la USC, disponibles en la Tenda da Universidade.
Un proyecto educativo musical
Con más de 60 jóvenes músicos en su sección instrumental y alrededor de 30 voces en su coro, la Orquesta y Coro de la USC ha estado contribuyendo durante catorce años a un proyecto educativo que incluye cuatro programas principales cada temporada, además de otros eventos como este. Sus conciertos no solo tienen lugar en Santiago, sino también en diferentes localidades tanto gallegas como portuguesas.
El Día Europeo de la Música fue oficialmente instaurado el 21 de junio de 1982 en París bajo el nombre original ‘Fiesta de la Música’, gracias al impulso del ministro francés Jack Lang. Esta idea surgió del músico Joel Cohen en 1976, quien buscaba rendir homenaje a la música haciéndola accesible para todos. Tres años después, se declaró oficialmente como Día Europeo, convirtiéndose hoy en una celebración reconocida en más de 120 países alrededor del mundo.