El Rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz Reyes, ha manifestado su profundo malestar e indignación ante el Consejo Andaluz de Universidades. Su descontento se centra en los procedimientos y plazos relacionados con la autorización para la implantación y supresión de enseñanzas universitarias en Andalucía para el curso 2025-2026.
Durante una reunión celebrada en Sevilla, Ruiz expresó su preocupación por la falta de tiempo para revisar la documentación necesaria, que fue enviada con menos de un día de antelación. Este hecho contraviene las normativas vigentes y pone en evidencia una gestión deficiente por parte de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA). “No es admisible que recibamos un informe desfavorable justo cuando ya había comenzado el proceso de matriculación”, subrayó.
Críticas a la gestión de ACCUA
El Rector también ha denunciado que no se enviaron los expedientes correspondientes a los títulos afectados, lo que limita la transparencia del proceso. Ha solicitado al presidente del Consejo Andaluz que se remitan todos los informes, tanto favorables como desfavorables, a las universidades públicas y privadas.
Ruiz ha indicado que, a pesar de haber presentado una reclamación ante el Consejo de Universidades, esta fue desestimada. Por ello, se prevé interponer un recurso formal antes del 14 de julio. “El daño está hecho”, lamentó, refiriéndose a la imposibilidad de iniciar el Grado en Ingeniería Biomédica y otros programas como estaba previsto.
Alegaciones sobre privatización educativa
En sus declaraciones, Nicolás Ruiz también ha criticado lo que considera una estrategia de privatización y mercantilización del derecho a la educación por parte del Gobierno Andaluz. Resaltó que se han aprobado 34 nuevos grados para universidades privadas, representando un 60% del total de títulos aprobados. Esto plantea serias preocupaciones sobre el futuro del sistema universitario público en Andalucía.
“Cada paso en esta dirección nos aleja de un modelo educativo equitativo”, concluyó el Rector, enfatizando que estas decisiones podrían perpetuar las desigualdades sociales en lugar de garantizar oportunidades iguales para todos los ciudadanos.