Los productos culturales desempeñan un papel fundamental en la concienciación sobre el cambio climático. Isidro Jiménez Gómez, profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, ha señalado que el Observatorio de Medios de Comunicación y Cambio Climático (MeCCo) de la Universidad de Boulder, Colorado, es reconocido como el más prestigioso a nivel mundial en esta área. Según Jiménez, fue en 2007 cuando se produjo una notable “eclosión” informativa sobre el cambio climático, impulsada no por desastres ambientales o cumbres internacionales, sino por el impacto del documental Una verdad incómoda, presentado por Al Gore.
Este caso demuestra cómo un producto cultural audiovisual puede alcanzar al gran público de manera rápida y efectiva, superando las limitaciones comunicativas de asociaciones y activistas que a menudo permanecen dentro de un círculo cerrado.
La influencia del cine y otros medios en la percepción social
Durante su participación en las jornadas tituladas “Hacia la neutralidad climática urbana: misiones y ciencia ciudadana”, organizadas por Simón Sánchez y Rosa de la Fuente en los Cursos de Verano de la UCM, Jiménez destacó las ventajas de utilizar las industrias culturales creativas para comunicar temas como el cambio climático. Este enfoque también podría aplicarse a otras cuestiones sociales relevantes. El profesor recordó ejemplos como las películas Mar adentro, que sensibilizó sobre la eutanasia, y Campeones, que abordó la discapacidad, ambas logrando incluso cambios legislativos.
A lo largo de los años, el cambio climático ha inspirado numerosos guiones cinematográficos, dando lugar al género conocido como “ficción climática”. Títulos emblemáticos como Interstellar, El día de mañana, Wall E, y la saga Mad Max, han capturado la atención del público. Sin embargo, Jiménez advierte que estas películas suelen estar plagadas de estereotipos que pueden generar efectos no deseados en los espectadores. A menudo, presentan escenarios apocalípticos en lugar de visiones más optimistas sobre los beneficios de adoptar medidas contra el cambio climático.
Nuevas narrativas para abordar el cambio climático
Aparte del cine, Jiménez propone explorar otros productos culturales que, gracias al avance tecnológico, pueden transmitir mensajes eficaces. Ejemplos incluyen videojuegos –como “Winter Bicycle”, desarrollado por estudiantes suyos– así como actividades interactivas como escape rooms, sesiones DJ y podcasts. La ciudadanía también puede jugar un rol activo mediante acciones simbólicas, como portar camisetas con mensajes climáticos o participar en campañas inmersivas.
El profesor confía en que fomentar una cultura ecosocial facilitará una transición hacia prácticas más sostenibles. En este sentido, enfatiza la necesidad de construir narrativas alternativas dentro del ámbito de la ficción climática donde “los héroes sean colectivos con mayor diversidad racial y menos testosterona”. Esta perspectiva busca transformar la forma en que se aborda el cambio climático desde los productos culturales.