Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de La Plata ha alertado sobre el avance de una plaga que podría tener un impacto significativo tanto económico como ambiental en Sudamérica. Esta plaga es la chinche de encaje del álamo (Monosteira unicostata), un insecto que tiene su origen en Eurasia y que, desde su llegada al continente en 2016, ha mostrado una capacidad de expansión preocupante.
La investigación, liderada por la doctora Sara Montemayor, junto a los investigadores Javier Amaru-Castelo y Pablo M. Dellapé, todos ellos parte de la División Entomología de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP y del CONICET, ha sido publicada en la revista internacional Agricultural and Forest Entomology. Este trabajo representa un aporte crucial para la prevención y manejo de plagas en la región.
Aumento de la Plaga en Sudamérica
Desde su llegada a Sudamérica, esta especie invasora se ha expandido rápidamente. Inicialmente fue detectada en Mendoza y luego se extendió a Neuquén y Río Negro, alcanzando recientemente el norte de Buenos Aires y diversas regiones de Chile, incluyendo la Región Metropolitana de Santiago y Bío-Bío. Los investigadores advierten que esta especie muestra una clara tendencia a seguir avanzando hacia nuevas áreas.
“Nuestros modelos predicen que la chinche podría establecerse en todas las provincias argentinas y en gran parte de Chile, así como en países vecinos como Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú y Uruguay”, explicó Montemayor. Esta información es vital para que los organismos encargados del control fitosanitario implementen medidas urgentes.
Análisis Ecológico y Adaptación
El estudio realizado por la UNLP se centra en cómo esta plaga se está adaptando a los nuevos ambientes sudamericanos. Utilizando herramientas avanzadas como el modelo Maxent y el análisis de nicho ecológico, el equipo determinó que Monosteira unicostata ha mantenido su preferencia climática en Sudamérica, aunque aún no ocupa todo el espacio potencial donde podría establecerse.
“La situación actual indica que la plaga no está equilibrada en Sudamérica, lo que significa que hay muchas zonas climáticamente aptas donde aún no ha llegado, pero que podrían ser colonizadas a corto o mediano plazo”, afirmó el doctor Pablo M. Dellapé.
Impacto Económico y Necesidad de Vigilancia
El impacto económico ya es palpable. En el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, dos regiones clave para la exportación de peras y manzanas del país, la detección de esta chinche ha llevado a la descalificación de cargas destinadas a mercados internacionales como el estadounidense, ocasionando pérdidas significativas para los productores locales.
Según Javier Amaru-Castelo, otro autor del estudio: “La chinche daña los cultivos al debilitar las hojas mediante la extracción de savia, favorece infecciones fúngicas y bacterianas por sus oviposiciones, además sus excrementos obstruyen los poros foliares afectando así la fotosíntesis y reduciendo la calidad del fruto”.
Cambio Climático y Futuro de la Plaga
La investigación también considera escenarios futuros relacionados con el cambio climático y su posible influencia sobre la expansión de esta plaga. Los modelos sugieren que aunque las zonas de riesgo geográfico permanecerán relativamente estables, las áreas favorables para el establecimiento de la chinche podrían aumentar considerablemente.
Dado este contexto, desde la UNLP enfatizan en la necesidad urgente de fortalecer los programas de vigilancia y monitoreo a nivel nacional. “Es fundamental implementar un sistema eficaz para detectar tempranamente esta plaga y controlar su propagación en las zonas vulnerables. La prevención es clave para evitar daños mayores”, concluyó Montemayor.