El grupo LLABOR-Lands de la Universidad de Oviedo ha emprendido su quinta campaña de excavaciones arqueológicas en el valle de Sondondo, Perú. Este equipo de investigación se dedica a explorar los sistemas agrícolas de la región, centrándose esta vez en dos sitios clave: Caniche, ubicado en la cuenca del Negromayo, y Chipaomarca, en la cuenca del río Mayobamba.
La misión principal del grupo es profundizar en el conocimiento sobre los paisajes agrarios en los Andes Centrales y cómo estos se relacionan con el hábitat local. Durante años, han estudiado las estructuras agrícolas como terrazas y andenes, así como áreas complementarias que incluyen espacios de almacenamiento y corrales ganaderos. En esta ocasión, también se investigarán las formas prehispánicas de los corrales en la Altiplanicie de Cabana, lo que permitirá entender mejor su relevancia dentro de los circuitos imperiales donde los camélidos desempeñaron un papel crucial.
Investigación Arqueológica y Educación
Los datos obtenidos hasta ahora sugieren que las grandes transformaciones territoriales ocurrieron durante los periodos intermedios, tiempos sobre los cuales hay escasa información para la sierra peruana. La intervención en Caniche y Chipaomarca ofrecerá una visión más clara sobre las dinámicas microterritoriales vinculadas a estos antiguos señoríos regionales, agrupados bajo la Confederación Chanka.
En el sitio de Caniche se pueden observar tres murallas fortificadas dispuestas paralelamente. Este lugar presenta una arquitectura variada con estructuras circulares agrupadas, típicas del periodo Intermedio Tardío. En la parte superior se encuentra un edificio rectangular con un muro divisor que crea dos habitaciones y que data de la época inca. Por su parte, Chipaomarca está situado en un cerro elevado y defensivo, también fortificado.
Impacto Social y Cultural
Los hallazgos de esta campaña no solo enriquecerán el entendimiento del sistema agro-pastoril local, sino que también ayudarán a identificar cambios en los patrones de asentamiento y su relación con las transformaciones del paisaje agrícola. Según el grupo liderado por la catedrática Margarita Fernández Mier, es fundamental investigar más sobre los espacios habitacionales para entender el control ejercido sobre el territorio.
Aparte de las excavaciones, el programa ConCiencia Histórica ha desarrollado talleres educativos para escuelas secundarias y primarias locales. Estos talleres incluirán actividades prácticas como cerámica y paleobotánica, así como un cuentacuentos bilingüe sobre la agricultura peruana. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de asociaciones locales que buscan fomentar entre los jóvenes una apreciación por su patrimonio cultural.
Colaboraciones y Financiación
El proyecto recibe financiación de la Fundación Palarq y la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación Asturiana (Sekuens), además de contar con colaboración logística de Andispana Consultores. También mantiene alianzas con instituciones académicas como la Facultad de Arquitectura y el CIAC de la PUCP y la Universidad de Toronto.
Durante esta campaña, que se extenderá hasta octubre, participarán destacados investigadores como Margarita Fernández Mier, Patricia Aparicio Martínez, quien actualmente realiza una beca postdoctoral en Toronto, junto a los doctorandos Orlando Morán Fernández y Paloma Sánchez Broch. Ellos serán responsables del desarrollo del programa ConCiencia Historia en Perú.