La Universitat Jaume I de Castelló (UJI) y la Universitat Nacional d’Educació a Distància (UNED) han formalizado un importante protocolo de colaboración que busca fortalecer los vínculos académicos, científicos y culturales entre ambas instituciones. Este acuerdo tiene como objetivo mejorar la oferta formativa para el alumnado, potenciar la labor investigadora y optimizar los servicios que ofrecen a la sociedad.
En una ceremonia pública, la rectora de la UJI, Eva Alcón, y el rector de la UNED, Ricardo Marial, firmaron el convenio en presencia de otros miembros destacados de ambas universidades, como la vicerectora de Estudios y Formación Permanente de la UJI, Isabel García, y el vicerector de Centros Asociados de la UNED, Jesús de Andrés.
Alcón subrayó la relevancia de fomentar esta colaboración institucional entre las dos universidades públicas, destacando que es fundamental “poner las capacidades docentes, científicas y culturales al servicio de la sociedad para contribuir al desarrollo económico y a la cohesión social”.
Sinergias para una educación más fuerte
La rectora también enfatizó que las sinergias generadas por este nuevo protocolo son esenciales para avanzar hacia una universidad pública más robusta e innovadora. “Es crucial continuar contribuyendo al progreso y bienestar de nuestra sociedad”, afirmó.
Por su parte, Marial hizo hincapié en la necesidad de crear espacios de cooperación institucional que fomenten alianzas capaces de generar confianza y añadir valor a través de la formación universitaria.
El protocolo incluye el reconocimiento de créditos ECTS del sistema universitario europeo tanto para los estudiantes de la UJI como para aquellos del Centro Asociado de la UNED en Castelló, ubicado en Vila-real. Esto permitirá a los alumnos participar en actividades ofrecidas por ambas instituciones.
Compromisos conjuntos en investigación y formación
Aparte del reconocimiento académico, el acuerdo promueve el desarrollo conjunto de proyectos que sean del interés común. Para ello, tanto la UJI como la UNED se comprometen a facilitar la participación activa de grupos de investigación en el diseño e impartición de cursos y actividades programadas.
Además, se favorecerá el intercambio sociocultural y socioeducativo entre ambas universidades, así como su cooperación en diversas actividades formativas tales como jornadas, seminarios o talleres.
El protocolo también contempla asesoramiento mutuo en el desarrollo de proyectos académicos y programas específicos. Asimismo, prevé el intercambio de personal experto entre sus respectivos grupos de investigación y el uso compartido de infraestructuras para llevar a cabo actividades educativas.