¿Por qué algunas oraciones son más memorables que otras? Esta es la pregunta que un grupo de científicos cognitivos del MIT ha abordado en su última investigación. Según sus hallazgos, las oraciones que se destacan por tener significados distintivos son más propensas a ser recordadas con precisión.
En el estudio, los investigadores descubrieron que el elemento clave para la memorabilidad no reside en las características visuales de las oraciones, sino en su significado. La doctora Greta Tuckute, quien ahora es investigadora en el Instituto Kempner de Harvard, afirmó: “Un gran aporte de este trabajo es determinar que es el espacio relacionado con el significado lo que hace que las oraciones sean memorables.”
Los resultados sugieren que las oraciones con significados únicos, como “¿Funciona el aceite de oliva para broncearse?”, se almacenan en una parte del cerebro menos saturada por oraciones similares. Esto contrasta con aquellas oraciones que comparten significados parecidos, las cuales tienden a estar agrupadas y son más difíciles de reconocer posteriormente.
El impacto del significado en la memoria
Evelina Fedorenko, profesora asociada de ciencias cognitivas en el MIT y coautora del estudio, explicó que cuando se codifican oraciones con significados similares, hay una superposición de características en ese espacio mental. Esto implica que una oración específica no está vinculada a un conjunto único de rasgos, sino a muchos otros que pueden solaparse con diferentes oraciones.
Tuckute y Thomas Clark, estudiante graduado del MIT, lideraron la investigación publicada en el Journal of Memory and Language. En este trabajo también participó Bryan Medina, otro estudiante graduado del MIT.
La cuestión sobre qué hace que ciertos elementos sean más memorables ha intrigado a los científicos durante años. Un estudio anterior realizado por Aude Oliva mostró que no todos los elementos son iguales; algunos tipos de imágenes son significativamente más fáciles de recordar. En general, las imágenes que incluyen personas resultaron ser las más memorables.
Análisis de la memorabilidad de las oraciones
Para llevar a cabo su estudio actual, los investigadores recopilaron 2,500 oraciones extraídas de bases de datos públicas. Cada oración seleccionada contenía exactamente seis palabras. Luego presentaron aleatoriamente unas 1,000 de estas oraciones a cada participante del estudio, pidiéndoles que presionaran un botón al ver una oración previamente vista.
Las oraciones más memorables incluyeron frases como “Homer Simpson tiene hambre, mucha hambre” y “Estos mosquitos son... bueno, cobayas”. Estas frases no solo fueron reconocidas rápidamente por los participantes, sino que también mostraron un alto grado de distinción semántica según un modelo conocido como Sentence BERT.
Dicho modelo permite generar representaciones a nivel de oración y evaluar similitudes entre ellas. Los investigadores también utilizaron un modelo alternativo para predecir la memorabilidad basado en la media de la memorabilidad de las palabras individuales dentro de cada oración. Aunque este último resultó útil, no alcanzó la precisión del modelo Sentence BERT.
Nuevas perspectivas sobre la memoria cerebral
A medida que avanzaban sus investigaciones, los científicos encontraron apoyo para una hipótesis alternativa conocida como la hipótesis de representación ruidosa. Esta teoría sugiere que cuando se codifica un nuevo recuerdo —ya sea una imagen o una oración— se representa de manera imprecisa y puede perder información crítica.
Por ejemplo, al recordar una imagen o una frase ya vista anteriormente, es posible que no se retenga exactamente cómo era dicha representación. Sin embargo, si una oración tiene un significado único y está menos abarrotada en el espacio mental, será más fácil recuperarla posteriormente.
Clark concluyó: “Tu memoria puede seguir siendo ruidosa, pero tu capacidad para hacer juicios basados en esas representaciones está menos afectada porque la representación es tan distintiva desde el principio.” Los investigadores planean continuar explorando si otras características lingüísticas podrían influir aún más en la memorabilidad y cómo interactúan estos procesos con las estructuras cerebrales responsables de la memoria.