El emprendimiento, aunque se percibe como exitoso, oculta desafíos de salud mental. Muchos emprendedores enfrentan estrés, burnout y ansiedad. Iniciativas como Ancla y el Founder Mental Health Pledge buscan desestigmatizar estos problemas y ofrecer apoyo. Priorizar el bienestar emocional es crucial para el éxito personal y empresarial.
El ámbito del emprendimiento a menudo se percibe como un entorno vibrante, repleto de éxitos y reconocimiento. No obstante, esta representación idealizada oculta una realidad más intrincada: numerosos emprendedores enfrentan en silencio desafíos relacionados con su salud mental. La presión constante para innovar, asegurar financiación y expandir sus negocios puede resultar abrumadora, lo que los conduce a experimentar agotamiento extremo, así como altos niveles de estrés y ansiedad.
Alejandro Artacho, el creador de Spotahome, representa de manera clara esta dualidad. Su vida estuvo centrada en su empresa durante muchos años. Artacho recuerda que dedicaba hasta 80 horas semanales a trabajar, sin permitirse tomar vacaciones, y siempre tenía la sensación de que debía ser productivo. "Trabajaba 80 horas a la semana, cogía llamadas a las 3 de la mañana. Pasé años sin tomarme vacaciones porque me sentía culpable", confiesa Artacho. Esta rutina intensa lo llevó a experimentar un colapso tanto físico como emocional, del cual le costó bastante tiempo recuperarse.
Un caso adicional es el de Antonio Espinosa de los Monteros, fundador de AUARA. Durante la crisis ocasionada por la pandemia, AUARA tuvo que enfrentar un gran reto logístico para poder donar más de 70.000 botellas de agua a diferentes hospitales. Este esfuerzo por mantener la empresa operativa mientras brindaba apoyo en la emergencia sanitaria lo llevó a un estado de agotamiento. "Estuve dos meses sin poder aparecer por la oficina, sin trabajar", comparte Espinosa de los Monteros. "Me levantaba al baño, comía algo, pero no podía hacer vida y tenía pensamientos muy negativos".
Estos ejemplos no son excepcionales. En realidad, una encuesta realizada por Startup Snapshot en 2023 revela que el 72% de los emprendedores ha enfrentado problemas de salud mental debido a su trabajo. Las condiciones más frecuentes incluyen el estrés (44%), el burnout (36%), la ansiedad (37%), la depresión (13%) y los ataques de pánico (10%). Asimismo, las relaciones interpersonales sufren: un 54% de los emprendedores indica haber comprometido notablemente sus relaciones de pareja, mientras que el 50%
La gravedad de la situación es considerable.
El emprendimiento se presenta no solo como una maratón emocional, sino también como una continua fuente de incertidumbre. Según Jaime Cavero, quien es el fundador de Mentor Day, un emprendedor puede experimentar un cambio drástico en su estado emocional, pasando de la sensación de estar en la cima del éxito a la desesperación en cuestión de minutos. "Puede ocurrir literalmente en cuestión de minutos que digas: ‘Todo va genial’ y luego recibes un correo electrónico y piensas: ‘Esto es horrible. ¿Por qué estamos haciendo esto?’".
Para numerosos emprendedores, el logro personal se encuentra estrechamente relacionado con el triunfo de su proyecto.
"Dejas de ser una persona; ya eres la empresa", señala Juan Antonio, creador de Cabify. Esta profunda conexión con el negocio puede intensificar los desafíos relacionados con la salud mental, dado que cualquier inconveniente en el ámbito empresarial se percibe como un fracaso personal.
Un gran desafío que enfrentan los emprendedores al buscar apoyo es el estigma relacionado con la salud mental. Frecuentemente, los fundadores temen que mostrar su vulnerabilidad pueda influir negativamente en cómo los inversores y empleados los perciben. "Nos condicionamos pensando que si no somos superhéroes, el inversor no va a ver que eres la persona adecuada para poner su capital", expresa Diego Ballesteros, creador de Sin Delantal.
El estigma asociado a ciertas situaciones y la necesidad de apoyo son temas cruciales en nuestra sociedad.
Las personas que enfrentan desafíos a menudo sienten el peso del estigma, lo que puede dificultar su búsqueda de ayuda. Por otro lado, el apoyo adecuado puede ser fundamental para superar estas barreras.
Es esencial reconocer que el estigma no solo afecta a quienes lo sufren, sino que también impacta en la forma en que se perciben las necesidades de apoyo.
A medida que continuamos avanzando hacia una mayor comprensión y aceptación, es vital abordar estos problemas con sensibilidad y empatía.
A pesar del temor que existe, en los últimos años se ha observado un notable movimiento hacia la desestigmatización de la salud mental, tanto en el ámbito empresarial como en la sociedad en general.
La divulgación de sus propias luchas por parte de figuras públicas como Andrés Iniesta y Ricky Rubio ha inspirado a muchos, incluyendo a emprendedores como Ballesteros. En 2021, este último compartió su experiencia con el burnout y la depresión a través de las redes sociales, lo que tuvo un gran impacto.
El testimonio de Ballesteros fue fundamental para la creación de Ancla.Life, una organización sin ánimo de lucro dedicada a apoyar a emprendedores que enfrentan problemas relacionados con su salud mental.
La normalización de la salud mental en el ámbito del emprendimiento no es un fenómeno exclusivo de España. En el Reino Unido, por ejemplo, se han puesto en marcha programas de apoyo integral por parte de fondos de capital de riesgo como Balderton y Mosaic Ventures. Estos programas abarcan planes de salud y fitness, así como coaching ejecutivo y grupos de apoyo diseñados específicamente para emprendedores.
Por otro lado, en los Estados Unidos, ha cobrado fuerza el Founder Mental Health Pledge, que busca fomentar una cultura de bienestar entre fundadores e inversores. Esta iniciativa cuenta con el respaldo de reconocidos fondos como Y Combinator y Playfair Capital, quienes consideran la salud mental de los emprendedores como una prioridad esencial para sus negocios.
Según numerosos expertos, la prevención es fundamental para potenciar la salud mental de los emprendedores. A continuación, se detallan cinco estrategias que podrían tener un impacto considerable:
Cinco estrategias para tratar la salud mental de los emprendedores.
- Es fundamental priorizar el bienestar emocional en el entorno laboral.
- La comunicación abierta entre los miembros del equipo puede ser clave para detectar problemas.
- Implementar prácticas de autocuidado es esencial para mantener un equilibrio saludable.
- El acceso a recursos de apoyo, como terapia o grupos de discusión, puede marcar una gran diferencia.
- Fomentar un ambiente que valore la salud mental ayuda a prevenir el agotamiento y el estrés.
Recuerda que cuidar de tu salud mental es tan importante como alcanzar tus metas empresariales. La resiliencia y el apoyo son vitales en este camino.
Sueño, ejercicio y establecimiento de límites: A pesar de que la cultura emprendedora ha exaltado el sacrificio de horas dedicadas al sueño y al descanso, un número creciente de fundadores está reconociendo la relevancia de llevar un estilo de vida equilibrado. Es fundamental dormir un mínimo de siete horas cada noche y definir límites claros entre el ámbito laboral y la vida personal para preservar la salud mental.
Capacitación en salud mental: Proyectos como el curso Healthy Minds, que fue introducido por Ancla, instruyen a los emprendedores en la manera de manejar el estrés y la ansiedad antes de que estas dificultades se intensifiquen. Un estudio llevado a cabo por Ancla revela que quienes participaron en el curso lograron disminuir su ansiedad en un 43,45% y su estrés en un 16,42%.
Terapia y coaching: Un número significativo de emprendedores, entre ellos Iñigo Juantegui (de La Nevera Roja y Ontruck), utilizan la terapia como medio para manejar el estrés y separarse de la identidad que tienen con sus empresas. Además, el coaching ha cobrado relevancia como una herramienta para potenciar la autoconciencia y las habilidades de liderazgo, especialmente al enfrentar los retos que presenta el camino del emprendimiento.
Círculos de confianza: En un ambiente de apoyo mutuo y confidencial, los peer groups ofrecen a los emprendedores la oportunidad de intercambiar sus experiencias y preocupaciones. Ya han sido implementados grupos de este tipo por organizaciones como Ancla, los cuales han mostrado una notable eficacia en la reducción de la ansiedad y el burnout.
Romper el estigma: Es fundamental para desarrollar una cultura de apoyo en el ecosistema emprendedor abordar con franqueza los problemas de salud mental. Proyectos como el podcast de Ancla, en el que los fundadores relatan sus vivencias de forma auténtica, están contribuyendo a que la conversación sobre salud mental se vuelva habitual en este entorno.
El rol de las aceleradoras y los inversores.
En el ecosistema empresarial, tanto los inversores como las aceleradoras desempeñan un papel crucial. Estos actores no solo aportan financiamiento, sino que también ofrecen mentoría y recursos valiosos para el crecimiento de startups.
- Las aceleradoras, al proporcionar programas estructurados, ayudan a las empresas emergentes a desarrollar sus modelos de negocio y a prepararse para la inversión.
- Los inversores, por su parte, buscan oportunidades para financiar proyectos innovadores que tengan potencial de alto rendimiento.
Este vínculo entre inversores y aceleradoras es fundamental para fomentar la innovación y el desarrollo en el mercado actual.
Manuel Lencero, CEO en Unlimited, expresa de forma clara: "Debemos humanizar al individuo para humanizar la empresa". Esta perspectiva subraya la relevancia de anteponer el bienestar de los emprendedores, no únicamente por razones humanitarias, sino también como un enfoque estratégico para garantizar el éxito en los negocios.
El papel de los inversores y aceleradoras resulta fundamental en este proceso. No solo desempeñan un rol esencial en el éxito financiero de las startups, sino que también pueden tener un impacto notable en el bienestar de sus fundadores. Según Aquilino Peña, de Kibo Ventures, "un emprendedor saludable es la base de una empresa saludable". Al proporcionar recursos como programas de bienestar mental y asistencia psicológica, los inversores tienen la capacidad de asegurar que los fundadores se encuentren en condiciones óptimas para liderar sus proyectos a largo plazo.
Durante un periodo prolongado, el bienestar mental de los emprendedores ha sido un asunto desatendido. No obstante, la creciente conciencia sobre esta problemática está transformando la conversación. Proyectos como Ancla y el Founder Mental Health Pledge están abriendo puertas hacia un entorno emprendedor más saludable, permitiendo que los fundadores florezcan en sus vidas personales y profesionales.
El desafío actual consiste en continuar con la desestigmatización de la salud mental y asegurar que los emprendedores obtengan el apoyo indispensable para afrontar las dificultades asociadas a la creación y administración de un negocio. Es importante recordar que, en última instancia, un emprendedor saludable constituye la base de una empresa próspera.