La Universidad de Almería (UAL) se suma a un estudio internacional publicado en la prestigiosa revista Nature, que pone de manifiesto el impacto encubierto de la acción humana sobre los ecosistemas. Este análisis, centrado en el concepto de ‘diversidad oscura’, ha sido desarrollado por un equipo de más de doscientos investigadores en 119 regiones del mundo.
Entre los colaboradores se encuentra José Raúl Román, quien ha realizado muestreos en la Sierra de Gádor junto a Miriam Muñoz, investigadora del IRNAS-CSIC. El artículo titulado ‘Global impoverishment of natural vegetation revealed by dark diversity’ revela cómo las actividades humanas han afectado significativamente la biodiversidad vegetal, superando las estimaciones previas.
Un nuevo enfoque sobre la biodiversidad
El concepto de ‘diversidad oscura’ se refiere a aquellas especies nativas que podrían habitar un ecosistema pero que actualmente están ausentes. Este enfoque innovador permite identificar efectos de la presión humana que anteriormente pasaban desapercibidos. Según los hallazgos del estudio, en ecosistemas con baja presión humana se encuentran más de un tercio de las especies potenciales, mientras que en áreas altamente impactadas apenas se alcanza una de cada cinco.
Además, se ha observado que la huella humana —que incluye factores como densidad poblacional, infraestructura y uso del suelo— afecta incluso a ecosistemas protegidos o situados a cientos de kilómetros. La participación de la UAL en esta investigación responde al interés de Román por comprobar si la pérdida de biodiversidad vegetal está relacionada con la presión humana circundante y cómo el concepto de ‘diversidad oscura’ puede ayudar a cuantificar este fenómeno con mayor precisión.
Conservación y salud de los ecosistemas
Román destaca que este trabajo refuerza el objetivo global de conservar al menos el 30% del planeta, subrayando que mantener grandes extensiones intactas es crucial para mitigar el impacto humano sobre la biodiversidad. Asimismo, enfatiza la necesidad de cuidar y mejorar la salud de los ecosistemas, incluso fuera de las áreas protegidas.
En conclusión, el investigador considera que el concepto de ‘diversidad oscura’ constituye una herramienta esencial para el seguimiento adecuado de la biodiversidad dentro del contexto de conservación y restauración ecológica. Este estudio advierte que la disminución antropogénica en biodiversidad amenaza no solo el funcionamiento ecológico, sino también los múltiples beneficios que estos sistemas ofrecen a la humanidad.