La creciente demanda de vinos con menor graduación alcohólica está transformando el panorama vitivinícola andaluz. Con el fin de adaptarse a estas nuevas tendencias, se ha creado el Grupo Operativo INNOFINO, que busca modernizar la producción del vino fino tradicional. Este consorcio, coordinado por el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 y las Universidades de Córdoba y Cádiz, incluye también a importantes entidades como el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Protegidas Jerez-Xérès-Sherry y Montilla-Moriles.
El objetivo principal del proyecto es ofrecer soluciones a los bodegueros que enfrentan restricciones debido a la normativa sobre la graduación alcohólica. Según Juan Moreno, investigador del ceiA3, muchos productores en la región de Montilla-Moriles elaboran vinos con 14 grados de alcohol natural, pero no pueden etiquetarlos como 'fino' debido a la legislación vigente. Esto les obliga a añadir alcohol vínico, lo que incrementa costos innecesariamente.
Innovación en la crianza del vino fino
El Grupo Operativo INNOFINO ha impulsado un cambio legislativo respaldado por investigaciones científicas que demuestran que es posible elaborar vinos finos con una graduación cercana a 14 grados sin comprometer su calidad. La investigadora Cristina Lasanta, del grupo AGR-203 de la Universidad de Cádiz, explica que se llevaron a cabo experimentos en diferentes bodegas para comprobar esta viabilidad. Se realizaron catas ciegas donde consumidores no encontraron diferencias significativas entre vinos de 14 y 15 grados.
Este avance no solo abre nuevas oportunidades para las bodegas al permitirles diversificar su oferta, sino que también reduce costos operativos al eliminar la necesidad de añadir alcohol vínico. Así, se facilita un proceso más eficiente y sostenible en la producción del vino fino.
Nuevas perspectivas para el sector vitivinícola andaluz
El proyecto INNOFINO representa un paso adelante hacia la innovación dentro del sector vitivinícola andaluz, permitiendo explorar nuevas líneas de investigación para otros tipos de vino tradicionales como los amontillados y olorosos. Sin embargo, se ha establecido un límite seguro en la graduación alcohólica en 14 grados para garantizar la estabilidad microbiológica y preservar las características sensoriales del vino fino.
Las acciones llevadas a cabo por este grupo operativo subrayan la importancia de la colaboración entre universidades y empresas para fomentar la innovación y competitividad en el sector. El proyecto cuenta con financiación procedente de fondos europeos agrícolas (FEADER) y apoyo de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de Andalucía.