La Universidad de La Laguna, que alberga 40 edificios dedicados a la docencia, investigación y servicios para una comunidad de aproximadamente 23.000 personas, ha decidido dar un paso significativo hacia la sostenibilidad. Consciente del elevado coste energético que implica su funcionamiento y del impacto ambiental asociado, la institución ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de instalación de placas solares fotovoltaicas en 22 de sus edificios.
Este proyecto, actualmente en su segunda fase, contempla la colocación de trece cubiertas solares hasta finales de 2025, tras haber completado ya la primera fase con siete cubiertas instaladas. Se espera que esta iniciativa logre un ahorro energético cercano al 30%, lo que representa un avance importante hacia una universidad más sostenible y eficiente en su consumo energético.
Colaboración institucional y financiamiento
El desarrollo de este proyecto es el resultado de una colaboración entre el Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Transición Ecológica y Energía, que aporta alrededor de 2 millones de euros, y el respaldo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea – Next Generation EU. Esta inversión conjunta permitirá cubrir casi 4 millones de euros estimados para la totalidad del proyecto.
En la presentación oficial del proyecto participaron figuras clave como el rector Francisco García, la vicerrectora de Sostenibilidad e Infraestructuras, Marta Domínguez, y el consejero Mariano Hernández Zapata. Durante su intervención, García destacó que gracias a esta producción solar se podrá generar el 32% de energía limpia necesaria para las operaciones universitarias. Este hecho no solo mejora la eficiencia económica y medioambiental, sino que también posiciona a la universidad como un referente en sostenibilidad dentro del ámbito educativo público.
Un modelo a seguir en sostenibilidad
Mariano Hernández subrayó que esta iniciativa refleja un “compromiso real” con el nuevo modelo energético necesario para enfrentar los desafíos climáticos actuales. Consideró que este esfuerzo es un ejemplo a seguir por otras administraciones públicas en su camino hacia la descarbonización.
Por su parte, Marta Domínguez resaltó el trabajo realizado por la Oficina Técnica de la universidad bajo la dirección del ingeniero técnico industrial Josué Álvarez. La vicerrectora enfatizó la importancia de tener una visión “socioambientalmente responsable” que responda adecuadamente a las necesidades sociales y medioambientales actuales.
Impacto en el consumo energético
La implementación subvencionada permitirá instalar una potencia total de 1.540.87 kW mediante más de 3.000 paneles solares. Se estima que esta instalación generará aproximadamente 3,78 MW/h, lo cual representará un ahorro significativo en el consumo energético universitario.
Tras las intervenciones iniciales, se realizó una visita a las cubiertas del edificio de Física y Matemáticas donde se están llevando a cabo estas instalaciones, incluyendo un prototipo diseñado para permitir a los miembros de la comunidad universitaria cargar sus dispositivos electrónicos en el futuro.