Un reciente estudio liderado por el Departamento de Política Social e Intervención (DSPI) de la Universidad de Oxford ha revelado que los hogares del Reino Unido experimentan una drástica reducción de su ingreso, que se estima en un 17% durante el primer año tras la pérdida de un empleo. Este impacto es significativamente mayor que el observado en países nórdicos o continentales, a pesar de que las familias británicas trabajan más horas o asumen múltiples empleos para compensar esta pérdida.
Los hallazgos no solo reflejan las desfavorables condiciones del mercado laboral en el Reino Unido, sino que también ponen de manifiesto la necesidad urgente de reforzar el apoyo al desempleo, superando las medidas inicialmente propuestas por el Gobierno en su plan para el esquema de Seguro de Desempleo anunciado en marzo de 2025.
Dr. Selçuk Bedük, docente del Departamento, destaca: “Mientras que la pérdida de empleo es una realidad cotidiana, nuestra investigación muestra que las consecuencias financieras varían considerablemente entre países. El seguro de desempleo es crucial para amortiguar las pérdidas inmediatas de ingresos, mientras que la reintegración laboral resulta ser la solución más efectiva tanto a corto como a largo plazo. Sin embargo, el Reino Unido se queda atrás en cuanto a la calidad de la reintegración y la generosidad de los beneficios.”
Análisis del impacto económico tras la pérdida del empleo
El estudio titulado “¿Seguro contra riesgos? Coste y compensación por pérdida de empleo en diferentes estados del bienestar”, publicado en Socio-Economic Review, indica que durante el primer año tras perder un trabajo, las familias británicas sufren una disminución cercana al 17% de sus ingresos, comparado con solo un 5-6% en Dinamarca, Finlandia y Alemania. Esta disparidad se debe en parte al menos generoso apoyo por desempleo en el Reino Unido, tanto en términos económicos como en duración.
A lo largo de cinco años, la pérdida acumulada de ingresos asciende a aproximadamente un 35% en el Reino Unido, más del doble del castigo a largo plazo enfrentado por familias en Finlandia o Alemania. La investigación también resalta cómo individuos y familias británicas deben cargar con el peso de la pérdida laboral más que otros estados del bienestar, evidenciando que los esfuerzos familiares por sí solos no son suficientes para cerrar esta brecha.
Estrategias frente a la pérdida laboral y sus resultados
Por ejemplo, muchas familias británicas han respondido a la pérdida laboral asumiendo horas adicionales o nuevos trabajos, logrando mitigar hasta un 22% de la pérdida inicial de ingresos. En contraste, este mismo porcentaje es casi insignificante en Dinamarca y Finlandia (solo entre 1-3%) y alcanza apenas un 11%% en Alemania.
Dr. Selçuk Bedük, quien participa activamente en esta investigación, subraya: “La propuesta del Seguro por Desempleo representa un avance; sin embargo, aún ofrecería solo un tercio del salario mínimo completo. En muchos países europeos, las tasas de reemplazo alcanzan entre 60-80%.
"Un seguro robusto contra el desempleo es una herramienta esencial para lograr un mercado laboral más dinámico donde los trabajadores puedan moverse entre empleos, contribuyendo así a la productividad y al crecimiento económico." 
Recomendaciones para mejorar el sistema actual
El estudio identifica dos factores clave que afectan a los hogares británicos:
- Aseguramiento social débil: Las prestaciones por desempleo en el Reino Unido reemplazan solo alrededor del 20% de los ingresos previos durante hasta seis meses, comparado con el 60-80%% durante hasta dos años en otros países.
 
- Baja calidad en la reintegración laboral: aunque la mayoría de los británicos encuentra nuevo trabajo dentro del año siguiente a su despido, generalmente regresan a empleos con salarios un 40%% inferiores a los anteriores, casi duplicando la caída salarial observada en otras naciones.
 
Dada esta situación crítica, los investigadores sugieren fortalecer el seguro por desempleo para reducir el impacto financiero derivado de la pérdida laboral sobre los hogares británicos mediante mejoras tanto en los niveles como en la duración de las prestaciones.
Dicha investigación fue realizada junto con académicos procedentes de diversas instituciones como Humboldt University y Max Planck Institute for Demographic Research. Se puede consultar el estudio completo en Socio-Economic Review.