La Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) ha lanzado una alerta entre sus estudiantes sobre el uso excesivo de pantallas antes de dormir, un hábito que podría comprometer la higiene del sueño y tener repercusiones en la salud física y mental. En una charla organizada junto a la Alianza por el Sueño, expertos como el doctor Carlos Roncero enfatizaron que el descanso se ha convertido en un “gran desafío” para los jóvenes.
El doctor Roncero, profesor en la Facultad de Ciencias de la Salud y presidente de la Sociedad Española de Patología Dual, explicó que el uso desmedido de dispositivos electrónicos activa el cerebro justo antes de ir a la cama. Esto interfiere con el ciclo natural del sueño-vigilia, lo que puede resultar perjudicial no solo para niños y adolescentes, sino también para jóvenes adultos. Además, mencionó otros factores como horarios irregulares y el consumo de sustancias como café y alcohol que agravan esta problemática.
La importancia del sueño en la salud
Roncero destacó que un buen sueño es fundamental para mantener una adecuada salud física y mental, lo cual se traduce en un mejor rendimiento académico. “Es esencial que los estudiantes comprendan la relevancia del sueño”, afirmó. En este sentido, subrayó que las charlas educativas son cruciales para crear conciencia sobre los beneficios del descanso adecuado.
El especialista hizo hincapié en que es necesario fomentar hábitos saludables relacionados con el sueño, especialmente entre los padres, para prevenir el abuso de las pantallas durante la noche. Según datos recientes, el insomnio afecta al 38,5% de los adolescentes en España y a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud estima que un 70% de la población no cumple con las recomendaciones de dormir al menos ocho horas diarias.
Consecuencias del insomnio
La falta de un sueño reparador no solo impacta negativamente en el descanso nocturno, sino también en funciones diarias como la gestión emocional y el rendimiento cognitivo. Estudios han demostrado una correlación entre el insomnio y diversas enfermedades, incluyendo trastornos cardiovasculares y problemas mentales como depresión y ansiedad.
Un estudio reciente sobre el impacto del uso excesivo de internet y redes sociales revela que un 22,5% de los adolescentes ha disminuido significativamente su tiempo dedicado a actividades físicas debido a su dependencia tecnológica. Esta tendencia resalta aún más la necesidad urgente de abordar estos hábitos perjudiciales para garantizar una mejor calidad de vida entre los jóvenes.