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Contaminación microplásticos

Detectan microplásticos en almejas de estuarios andaluces
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Detectan microplásticos en almejas de estuarios andaluces

martes 29 de julio de 2025, 18:01h

Un estudio revela la presencia de microplásticos en la coquina de fango en los estuarios del Guadiana y Guadalquivir, destacando su acumulación en ejemplares más pequeños y su papel como bioindicadores de contaminación.

Un reciente estudio colaborativo entre la Universidad de Sevilla, la Estación Biológica de Doñana y la universidad italiana Roma Tre ha revelado la presencia alarmante de microplásticos en la almeja Scrobicularia plana, conocida como coquina de fango, en los estuarios de los ríos Guadiana y Guadalquivir. Este hallazgo pone de manifiesto una problemática creciente en nuestros ecosistemas acuáticos.

La investigación destaca que la mayoría de los microplásticos encontrados en ambos estuarios son fibras oscuras, que probablemente provienen del lavado de ropa y de una inadecuada filtración en las plantas de tratamiento de aguas residuales. Estos microplásticos, por su forma y composición, tienden a flotar con mayor facilidad, lo que los hace especialmente abundantes en ambientes acuáticos.

Composición y Distribución de Microplásticos

A pesar de las similitudes en el tipo de microplásticos encontrados, se observaron diferencias significativas en la composición de polímeros entre los dos estuarios. Ambos presentan contaminantes comunes como PET, celulosa, celofán, PVC, poliamidas y acrílicos, lo que sugiere una contaminación generalizada. Sin embargo, el estuario del Guadiana muestra una mayor frecuencia del tereftalato de polietileno (PET) y celulosa pigmentada.

Un aspecto notable del estudio es que los ejemplares más pequeños contenían, en promedio, más partículas de microplásticos que aquellos más grandes. Esto indica que las almejas podrían desarrollar mecanismos más eficientes para expulsar o evitar la acumulación de estas partículas a medida que crecen.

Papel Ecológico de la Coquina de Fango

La almeja Scrobicularia plana, un molusco bivalvo caracterizado por su concha ovalada y frágil, juega un papel crucial en estos ecosistemas. Se alimenta filtrando partículas del agua y sedimento, lo que le permite actuar como un bioindicador no solo para metales pesados sino también para microplásticos. Esta característica podría hacerla una herramienta valiosa para evaluar la contaminación ambiental en diferentes escalas temporales y espaciales.

A pesar de las diferencias en la presión humana entre los estuarios del Guadiana y Guadalquivir, el estudio revela que las concentraciones de microplásticos en los bivalvos son similares. Este resultado sugiere que factores naturales como el hidrodinamismo y las variaciones estacionales pueden influir significativamente en el transporte y acumulación de estos contaminantes.

Implicaciones para la Salud Ambiental y Humana

Es fundamental continuar evaluando la acumulación de microplásticos no solo en S. plana, sino también en otras especies bivalvas a largo plazo. Esto es esencial no solo por su valor como bioindicadores, sino también por su potencial papel como vectores hacia otros niveles tróficos, incluyendo al ser humano. La especie es clave en los ecosistemas estuarinos y se recolecta frecuentemente para consumo.

Investigar hasta qué punto los microplásticos pueden transferirse a lo largo de la cadena alimentaria es crucial. Además de sus efectos directos sobre organismos acuáticos, estos materiales pueden alterar el equilibrio ecológico e incrementar procesos como la biomagnificación, lo cual podría tener consecuencias severas tanto para el medio ambiente como para la salud humana.

Cita Académica Relevante

G. Cesarini et al., "Microplastic contamination in bivalves from urban estuaries: Are they sentinels for differences in pollution levels?", Marine Pollution Bulletin, Volume 218, 2025.

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