Apicultores e industriales cárnicos se reúnen para explorar el uso del propóleo como conservante natural
Recientemente, un grupo de apicultores y miembros del público en general visitaron las instalaciones del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de León (ICTAL-ULE). Este encuentro, que tuvo lugar el miércoles, marcó el inicio de una serie de visitas programadas en el marco de un convenio entre la Universidad de León y la Fundación Reserva de la Biosfera Alto Bernesga.
El objetivo principal de este convenio es investigar el potencial del propóleo como un conservante natural en productos cárnicos. La doctora Camino García y la investigadora Eugenia Rendueles guiaron a los asistentes a través de las instalaciones, donde se están llevando a cabo diversas investigaciones sobre este tema innovador.
Próximas visitas y colaboración con la industria cárnica
La próxima semana, se espera la llegada de un grupo de industriales cárnicos que también tendrán la oportunidad de conocer el trabajo realizado en el ICTAL. Esta iniciativa no solo busca fomentar la investigación académica, sino también establecer vínculos directos con el sector industrial, promoviendo así el uso del propóleo en la conservación alimentaria.
Este enfoque colaborativo es parte del esfuerzo por integrar prácticas sostenibles en la industria alimentaria, aprovechando los recursos naturales disponibles. El propóleo, conocido por sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes, podría representar una alternativa viable a los conservantes sintéticos comúnmente utilizados.
Investigación y desarrollo universitario al servicio del sector alimentario
El convenio fue formalizado el pasado 22 de julio y representa un paso significativo hacia la innovación en el campo de la alimentación. La Universidad de León continúa liderando proyectos que vinculan investigación científica con aplicaciones prácticas en diversas industrias.
Más información sobre el proyecto.
Con iniciativas como esta, se busca no solo avanzar en conocimientos científicos, sino también contribuir al desarrollo económico y sostenible del entorno local. La colaboración entre investigadores y profesionales del sector es clave para lograr estos objetivos.