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Aumento de la gravedad en autolesiones adolescentes durante la pandemia
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Aumento de la gravedad en autolesiones adolescentes durante la pandemia

jueves 04 de septiembre de 2025, 10:00h

Un estudio de la Universidad Católica de Valencia revela que la pandemia incrementó la gravedad y complejidad de las autolesiones en adolescentes, destacando un aumento en métodos y carga emocional.

Investigación revela el impacto de la pandemia en las autolesiones adolescentes

Un estudio reciente llevado a cabo por el profesor de Psicología de la Universidad Católica de Valencia (UCV), Xavier Sanz, ha puesto de manifiesto un aumento en la gravedad y complejidad de las autolesiones no suicidas (ANS) entre los adolescentes españoles durante la pandemia de covid-19. A pesar de que la prevalencia general de estas conductas no ha aumentado, sí se ha observado un uso más amplio de métodos y una mayor carga emocional asociada a ellas.

La investigación se basa en una muestra de casi 4.000 jóvenes, con edades comprendidas entre 11 y 19 años, divididos en dos grupos: uno reclutado antes del inicio de la pandemia (1.729 participantes) y otro durante el periodo crítico (2.067). Uno de los hallazgos más significativos es el notable incremento en las formas más comunes de autolesión. Por ejemplo, golpearse pasó del 46,8 % al 75,1 %, mientras que rascarse con fuerza aumentó del 50 % al 74,8 %. Otros comportamientos como morderse y pellizcarse también mostraron incrementos alarmantes.

Aumento preocupante entre los más jóvenes

Además, el estudio destaca un “preocupante” aumento en el inicio de estas conductas entre los menores de 12 años, lo que sugiere que incluso antes de alcanzar la franja crítica identificada entre los 14 y 15 años, ya hay signos preocupantes. Según Sanz, “cuanto más temprana es la aparición de las autolesiones no suicidas, mayor es su gravedad y el riesgo de cronificación”. El experto advierte que “un niño no debería necesitar una forma tan extrema de autorregulación”, subrayando que estas conductas están fuertemente relacionadas con riesgos suicidas.

Este trabajo forma parte de la tesis doctoral defendida por Sanz en la UCV y continúa una línea investigadora iniciada en 2017 por la profesora Blanca Gallego, basada en un diseño elaborado por Sandra Pérez.

Factores psicológicos detrás del fenómeno

La investigación también ha identificado factores psicológicos clave que influyen en la aparición de las autolesiones. Elementos como el sentido vital, la seguridad en el apego y experiencias traumáticas durante la infancia son determinantes. Los resultados indican que una disminución del sentido vital y estilos de apego inseguros están asociados con un mayor riesgo de conductas autolesivas. Las experiencias traumáticas como maltrato o negligencia emocional actúan como catalizadores que agravan esta problemática.

Sanz explica que “la pandemia fue un contexto particularmente desafiante para la salud mental”, resaltando cómo las restricciones sociales y el estrés acumulado impactaron a los jóvenes. Aunque no aumentó el número total de adolescentes que se autolesionan, aquellos que lo hacen han experimentado una intensificación en sus conductas.

La importancia de la intervención temprana

El autor enfatiza la necesidad urgente de implementar intervenciones tempranas y apoyo emocional para prevenir el agravamiento de las autolesiones. Entre sus recomendaciones se incluye crear programas educativos que fortalezcan tanto el sentido vital como habilidades emocionales desde etapas tempranas, así como formar a profesionales para identificar factores de riesgo relacionados con trauma y apego.

Sanz sostiene que “la prevención no puede comenzar en secundaria o bachillerato”, dado que muchas veces las conductas ya han comenzado. Propone iniciar estas intervenciones mucho antes, incluso desde educación primaria o infantil, para detectar situaciones emocionales adversas antes que sea demasiado tarde.

Fortaleciendo redes familiares y educativas

El profesor también subraya la relevancia del entorno familiar y escolar como espacios protectores para los adolescentes. Muchos docentes han logrado convertirse en figuras clave para jóvenes vulnerables sin tener formación específica en psicología. Además, ante el creciente uso de redes sociales como refugio emocional por parte de los adolescentes, Sanz aboga por educar a toda la sociedad sobre cómo ofrecer espacios seguros y saludables.

En conclusión, este estudio pone sobre la mesa una problemática compleja que requiere atención inmediata y acciones concretas para abordar el bienestar emocional de los jóvenes en tiempos inciertos.

La noticia en cifras

Conducta Prevalencia antes de la pandemia Prevalencia durante la pandemia
Golpearse 46,8% 75,1%
Rascarse con fuerza 50% 74,8%
Morderse 41% 70%
Pellizcarse 39,4% 69,1%
Estirarse del pelo 33,3% 54,4%
Quemarse 6,9% 13%
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