Juan Francisco Fuentes, catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid, ha sido galardonado con el Premio Nacional de Historia 2025. Este reconocimiento no solo celebra su trayectoria académica, sino que también premia su reciente obra titulada Bienvenido, Mister Chaplin, un libro que ha suscitado gran interés y que él mismo disfrutó enormemente al escribir.
En una conversación en su hogar, Fuentes expresó su satisfacción por este prestigioso premio. Su nuevo libro se inspira en su anterior trabajo, La generación perdida, que explora las respuestas a una encuesta publicada en el periódico El Sol en 1929, dirigida a la juventud española de la época. Esta encuesta es considerada una fuente singular de información sobre las opiniones y sentimientos de los jóvenes de aquel entonces.
Un viaje hacia el pasado a través de la investigación
Fuentes relata cómo descubrió esta encuesta durante sus investigaciones sobre la generación intelectual de 1914. En sus páginas encontró un testimonio fascinante: una estudiante madrileña que firmaba con las iniciales M.U., cuyas respuestas reflejaban una notable madurez intelectual. A lo largo de los años, compartió estas respuestas con sus alumnos, quienes quedaron cautivados por la profundidad y sinceridad de sus palabras.
A pesar de sus esfuerzos por identificar a M.U., no fue hasta mucho tiempo después que logró descubrir su identidad: Matilde Ucelay Maortua, quien se convirtió en la primera arquitecta de España. Esta revelación permitió a Fuentes reconstruir no solo la vida de Ucelay, sino también entender mejor el contexto social y cultural del momento.
La influencia americana en la cultura española
En Bienvenido, Mister Chaplin, Fuentes analiza cómo la americanización comenzó a influir en la cultura española desde principios del siglo XX, especialmente durante el periodo de entreguerras. A pesar del resquemor generalizado hacia Estados Unidos tras la pérdida de las colonias españolas, él sostiene que hubo un cambio generacional que facilitó esta apertura cultural.
El autor destaca que este fenómeno no se limitó a diferencias ideológicas entre derecha e izquierda; más bien, fue una cuestión generacional. La llegada masiva de cultura estadounidense coincidió con un proceso de modernización en España, donde nuevas generaciones comenzaron a disfrutar y adoptar elementos culturales norteamericanos sin el lastre del trauma del 98.
Cine y cultura popular como motores del cambio
El cine emerge como uno de los principales vehículos para esta americanización cultural. Fuentes argumenta que mientras Europa lidiaba con las secuelas de la guerra, España se presentó como un terreno fértil para recibir influencias estadounidenses. La ausencia de devastación bélica permitió que los españoles conectaran rápidamente con el espíritu optimista y festivo característico de los años veinte en Estados Unidos.
A medida que avanza su análisis, Fuentes señala que aunque existía cierta resistencia inicial por parte de las élites europeas hacia la cultura popular americana, eventualmente se produjo una integración entre ambas corrientes culturales. Este fenómeno se evidenció cuando muchos artistas e intelectuales europeos emigraron a Estados Unidos y contribuyeron al desarrollo del cine hollywoodense.
Reflexiones sobre el futuro cultural
Aunque Hollywood sigue ejerciendo una notable influencia en el cine y la televisión contemporáneos, Fuentes observa que hoy en día hay una mayor atomización cultural debido a Internet y las redes sociales. Esto complica el análisis sobre las fuentes de influencia cultural actuales y sugiere que si bien el soft power estadounidense continúa presente, el siglo XXI podría no ser tan marcado por Estados Unidos como lo fue el anterior.
Con dos nuevos libros ya preparados para ser publicados —un diccionario europeo sobre símbolos políticos y una revisión adaptada sobre Adolfo Suárez— Juan Francisco Fuentes sigue comprometido con su labor investigadora y literaria. Además, planea abordar temas complejos como el nihilismo político en sus futuros ensayos.