La inteligencia artificial y la realidad virtual se consolidan como herramientas efectivas para abordar trastornos de salud mental tras catástrofes. La atención psicológica temprana se ha convertido en una prioridad fundamental para mitigar el impacto emocional y prevenir problemas de salud mental en quienes han sido afectados por desastres naturales, como la reciente DANA que devastó la provincia de Valencia. Las experiencias traumáticas vividas durante tales eventos pueden desencadenar afecciones como el estrés postraumático (TEPT), la ansiedad y la depresión.
El profesor Mariano Alcañiz, de la Universitat Politècnica de València (UPV), destaca que las nuevas tecnologías, entre ellas la realidad virtual (RV) y la inteligencia artificial (IA), están demostrando ser aliadas clave en el tratamiento de estos trastornos. La realidad virtual permite implementar terapias de exposición gradual, creando entornos seguros donde los afectados pueden procesar sus miedos de manera controlada, lo que resulta en una disminución significativa de los síntomas del estrés postraumático.
Terapias innovadoras para el bienestar emocional
Además, esta tecnología ofrece espacios inmersivos diseñados para promover la calma y el bienestar, a través de paisajes naturales y ejercicios de meditación que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Por otro lado, la reconstrucción narrativa virtual permite a los individuos superar experiencias traumáticas al revisitar los acontecimientos vividos en un entorno protegido. “La inteligencia artificial, mediante agentes virtuales, complementa estas terapias al evaluar el estado emocional de los afectados utilizando biomarcadores digitales, como el análisis del tono de voz y el lenguaje”, explica Alcañiz.
Estos agentes virtuales están disponibles las 24 horas, lo que garantiza su accesibilidad, especialmente en áreas afectadas por inundaciones donde los recursos físicos son escasos. El laboratorio LabLENI se ha posicionado como pionero en el uso de agentes virtuales y biomarcadores digitales para tratar problemas de salud mental, mostrando su efectividad recientemente en el tratamiento de la depresión.
El papel crucial de la intervención temprana
València alberga centros de investigación líderes en este ámbito, como el Laboratorio de Neurotecnologías Immersivas (LabLENI) y equipos dirigidos por expertas como Dra. Cristina Botella (Universitat Jaume I) y Dra. Rosa Baños (Universitat de València). Según Alcañiz, si no se abordan a tiempo, los trastornos psicológicos derivados de catástrofes naturales pueden cronificarse y afectar gravemente la calidad de vida y las actividades cotidianas de las personas.
“El trauma no tratado puede llevar a comportamientos perjudiciales como el aislamiento social o pensamientos suicidas. Por ello, es vital implementar mecanismos de intervención inmediata que ayuden a procesar el trauma y desarrollar estrategias saludables para enfrentar el estrés”, enfatiza este catedrático de Ingeniería Biomédica.
En conclusión, la integración de tecnologías avanzadas personaliza las intervenciones según las necesidades individuales y permite escalar programas para alcanzar a un mayor número de personas, eliminando barreras geográficas. “Estas innovaciones son herramientas cruciales para restaurar el bienestar emocional y fomentar resiliencia en comunidades afectadas por desastres”, concluye Mariano Alcañiz.