La Astral Therapy, según Ana Sánchez-Anegón, es una herramienta de autoconocimiento terapéutico que se aleja del horóscopo y la brujería. A través de la lectura de la carta astral, se exploran las implicaciones psicológicas de la energía astrológica en diferentes etapas de la vida, promoviendo el crecimiento personal y emocional.
La Astral Therapy se está consolidando como una de las nuevas tendencias en el ámbito del análisis psicológico y el autoconocimiento. Pero, ¿qué implica realmente? La experta Ana Sánchez-Anegón aclara: “lo primero que hay que saber es que la lectura no tiene nada que ver con el horóscopo ni tampoco con brujería, intuición o lecturas predictivas del futuro”. Además, añade: “una lectura de carta astral es un proceso de autoconocimiento terapéutico, una herramienta que se ha usado durante miles de años y que ahora hemos mejorado y actualizado técnicamente. Los resultados son espectaculares y es de las mejores lecturas de diagnóstico terapéutico”.
Al profundizar en el tema, Sánchez-Anegón afirma: “somos energía y la energía de los astros de la que nos impregnamos en el momento de nacer tiene unas implicaciones a nivel psicológico que nos ayudan a entender quiénes somos”. Esta innovadora aproximación dentro del ámbito de las terapias se presenta como una experiencia que permite un autoconocimiento profundo, enseñando más sobre uno mismo desde una perspectiva astral que se integra con la terapia emocional. Así, Sánchez-Anegón, quien ha llevado a cabo numerosas sesiones tanto presenciales como online, sugiere explorar esta terapia, la cual ofrece grandes beneficios que varían según la edad:
Según describe, la etapa de 25 a 30 años puede ser un periodo en el que se experimenta un vacío existencial. Si este es el escenario y existe una necesidad de espiritualidad en el interior de la persona, así como el deseo de emprender esta travesía por el desierto con compañía y recursos que favorezcan el crecimiento personal, entonces esta terapia podría ser una excelente oportunidad para comenzar a desarrollar la autoridad interna de uno mismo.
Entre los 30 y 35 años, es probable que se esté llevando a cabo una profunda exploración de los vínculos personales. En esta etapa, surgen preguntas vitales que pueden ser decisivas: ¿Es este el momento adecuado para tener hijos? ¿Debería considerar un cambio de trabajo? ¿Es ahora el instante propicio para iniciar un proyecto personal? Además, si te encuentras atravesando un bajón emocional, puede que desees investigar tu gestión emocional de manera saludable, evitando bloqueos, colapsos, ansiedad o explosiones repentinas de ira. También podrías sentir la necesidad de examinar ciertas pautas psicosomáticas que notas en tu cuerpo.
Entre los 35 y 40 años, si tu deseo es educar a tus hijos desde un enfoque de crianza libre, así como de respeto consciente y emocional, es fundamental comprender en profundidad el tipo de comunicación que mantienes. Es posible que te preguntes por qué tienes una mejor relación con uno de tus hijos que con el otro. También es importante reflexionar sobre cómo se encuentra tu relación de pareja, qué patrones familiares has heredado que deseas examinar, y cuáles son los retos de crecimiento personal que enfrentas. No olvides considerar cuáles son tus hobbies y tus fortalezas, así como las razones detrás de los cambios en tus relaciones personales con miembros directos de la familia.
Entre los 40 y 45 años, se presenta una etapa en la que podemos experimentar la crisis de oposición de Urano. Este proceso, aunque puede parecer complicado, se resume en un intenso deseo de efectuar cambios o alterar nuestra vida habitual. El planeta Urano, conocido por su naturaleza rápida y eléctrica, nos incita a cuestionarnos profundamente.