Un estudio de la Universitat de València y la Universitat Jaume I revela el impacto positivo de los videojuegos en la comunicación sobre el cambio climático.
Las conclusiones de esta investigación, recientemente publicadas en la Revista Mediterránea de Comunicación, destacan que los videojuegos co-diseñados por artistas, científicos y estudiantes son herramientas efectivas para combatir la desinformación climática y fomentar una transición hacia un modelo más sostenible. La profesora Maria Josep Picó, coautora del estudio, subraya que estos juegos no solo ayudan a educar al público joven, sino que también promueven una participación activa en cuestiones ambientales.
Videojuegos como herramienta educativa
El análisis se centra en 18 serious games desarrollados dentro del proyecto Planeta Debug, donde se evidencia el potencial de los videojuegos para impulsar la alfabetización mediática. Según Picó, estos juegos pueden conectar con audiencias jóvenes al gamificar la investigación científica, convirtiéndose así en catalizadores del cambio social en un contexto marcado por la digitalización y la crisis ecológica.
Los juegos de la línea Good Game, resultado de procesos creativos colaborativos, abordan diversos aspectos del cambio climático desde una perspectiva interdisciplinaria. Esta colaboración entre diferentes campos permite ofrecer narrativas innovadoras que combaten las fake news y promueven un entendimiento más profundo sobre el calentamiento global.
Narrativas lúdicas y su efecto en el aprendizaje
La investigación realizada en el Living Lab Planeta Debug, financiado por la Fundación Daniel y Nina Carasso, demuestra cómo los videojuegos pueden simplificar conceptos científicos complejos. Las narrativas creadas están inspiradas en investigaciones reales sobre sostenibilidad y utilizan metáforas lúdicas para explorar posibles futuros ante la crisis climática.
Sáez Soro, otro de los autores del estudio, destaca que las metáforas lúdicas permiten transformar ideas complicadas en experiencias accesibles para el público general. De hecho, aunque un 55% de las narrativas presenta una visión pesimista sobre el futuro climático, prevalece un enfoque constructivo que busca soluciones.
Cocreación y sus beneficios sociales
La experiencia de cocreación detrás de los videojuegos Good Game resalta su capacidad para transmitir conocimientos sobre sostenibilidad. Estos juegos complementan las funciones tradicionales de los medios de comunicación al facilitar diálogos interactivos con el público. Además, fomentan una ciudadanía más activa frente al desafío del cambio climático mediante dinámicas participativas.
A través de esta metodología cocreativa, se logra una ludificación efectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la Agenda 2030. Esto no solo contribuye a aumentar la conciencia sobre el cambio climático sino que también alinea a la comunidad investigadora con nuevas perspectivas en investigación e innovación responsable.
Referencia:
Picó-Garcés, M.-J., & Sáez-Soro, E. (2025). Videojuegos, arte y cocreación para la comunicación climática: una experiencia de innovación social. Revista Mediterránea De Comunicación, 16(2), e29316. https://doi.org/10.14198/MEDCOM.29316