Investigadores del MIT y McMaster han desarrollado enterololin, un antibiótico de espectro reducido que ataca bacterias dañinas en el intestino, acelerando su descubrimiento mediante inteligencia artificial.
Investigadores de la Universidad Técnica de Múnich han descubierto un mecanismo celular que favorece un microbioma intestinal relacionado con el cáncer, evidenciando su impacto en la salud humana.
Un estudio de la UMU revela que un microbioma oral desequilibrado puede estar relacionado con la depresión, sugiriendo su uso como biomarcador para diagnóstico y tratamiento.
Investigadores del CSIC han desarrollado FungAMR, una base de datos con más de 50,000 entradas sobre resistencia a antifúngicos en hongos, y ChroQueTas, un software para analizar mutaciones genéticas.
Investigadores andaluces descubren que las cremas solares afectan negativamente la capacidad de captura de carbono de la planta marina Cymodocea nodosa, comprometiendo ecosistemas costeros y sugiriendo alternativas más ecológicas.